Perú, País de donde fuga el talento

Por Julio Lira Segura

El principal generador de divisas en el Perú no es el sector minero. Son los peruanos que han emigrado al extranjero en busca de mejores oportunidades de empleo, quienes según el Banco Central de Reserva, el 2006 enviaron remesas a sus familias por un total de US$ 1, 837 millones (las exportaciones mineras sumaron US$ 1, 697 millones). Al tercer trimestre del 2007, las divisas por remesas llegaban a US$ 1, 527 millones, 17% superiores a lo registrado en similar periodo del 2006.

 

 

Este bienestar, no hace falta recalcarlo, se está generando desde el exterior y a los problemas sociales y sociólogos que implica para los emigrantes dejar sus familias para ingresar a mercados laborales en culturas distintas a la nuestra, deben agregar asuntos de índole económica. Por ejemplo, el Perú está perdiendo una oferta de talento cuya formación ha costado años y recursos.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), algo más del 50% de emigrantes tiene entre 20 y 39 años, es decir, la edad en que las personas poseen su máximo potencial productivo. Lógicamente las que se benefician de esta oferta que se encuentra en su momento son las empresas en Chile, Estado Unidos y España, entre otros países donde arriban nuestros compatriotas. A ello se dbe sumar la subutilización de esa capacidad, pues aunque no se cuenta con estadísticas, es bastante probable que la mayoría no se dedique a las actividades en las que tiene más experiencia o destreza.

Según la Dirección General de Migraciones y Naturalización, el año pasado salieron del país – y no regresaron – 342, 000 peruanos, número menor al del año previo (414, 700 personas), pero nadie podría afirmar que ello es destacable pues de acuerdo con datos del Consejo Empresarial para el Desarrollo (Cesden), dicha cantidad equivale al incremento anual de la población económicamente activa (PEA).

Salvo las menciones de rigor en los discursos oficiales, el Estado no está tomando en cuenta esta pérdida de capital humano, que de momento es lo único sostenible en nuestra economía. El gran reto del Gobierno es comenzar a trabajar para evitar que más peruanos nos dejen y ese es un motivo más que suficiente para empezar a trabajar en las tan urgentes reformas estructurales.