PERSPECTIVAS ECONÓMICAS

BANCO MUNDIAL AJUSTA AL ALZA PROYECCIÓN DE CRECIMIENTO EL PERÚ

El panorama para América Latina es sombrío y tendría un segundo año seguido de contracción en este 2016. Sin embargo, el Perú es el único país cuyas perspectivas económicas han mejorado.

Riesgos. Entre los riesgos que destaca el BM está un mayor deterioro de los precios de los metales.

 

En el 2015, la economía peruana mostro mejores números de crecimiento que los vistos en el 2014 y, en lo que va del presente año, pareciera que la aceleración continuaría. En este contexto, los estimados oficiales y de los agentes económicos  en general se han tornado más óptimas para el cierre del 2016.


Pero no solamente los agentes locales son los más optimistas. El Banco Mundial (BM) también ve con más optimismo a la economía peruana, según su último informe de perspectivas globales. El organismo  multinacional elevó su proyección de crecimiento para este año desde 3.3% en enero hasta 3.5%.


Lo más resaltante de todo es que nuestro país ha sido el único al que el BM ha elevado la proyección de crecimiento. Para todos los demás países ha publicado estimaciones inferiores a los que tenía hace seis meses.


Esto es importante pues, a nivel regional, la previsión es de un panorama sombrío para América Latina y el organismo anticipa que el 2016 será el segundo año consecutivo de contracción de la actividad debido a los problemas en Brasil, la crisis en Venezuela y los ajustes en Argentina.


Debilidad


Si bien se ve mayor optimismo pata el año 2016, en los siguientes años el panorama es más bien el contrario.
El Banco Mundial redujo un punto porcentual su pronóstico para la economía en el 2017, pasando desde 4.5% hasta 3.5%. Eso quiere decir que el dinamismo no seguiría acelerando durante el próximo año.


La reducción en la proyección de expansión para el 2018 fue aún más drástica.


Pasó desde 4.6% hasta solo 3.2%, lo que indica una nueva fase de desaceleración. Uno es un mayor deterioro de los precios de comodities, que recortaría más los espacios fiscales. En segundo lugar, subraya el incremento generalizado de los niveles de deuda pública y descalce de monedas negativo para los gobiernos.

El tercer elemento es que las recesiones de Venezuela , y en especial Brasil, podrían durar más de lo esperado y ello tendría un efecto contagio importante en el dinamismo del resto de países.



Publicado en Gestión, 08 de junio del 2016