PERÚ: UN MILAGRO QUE SE PUEDE REPETIR

 

 

 

José Martínez
Vicepresidente de Inversiones y Pensiones de Rimac Seguros

Hace apróximadameente tres años, la agencia Stratfor publicó un artículo en el cual se identificaba a las 16 principales economías que podrían convertirse en proveedoras de bienes manufacturados para el mundo desarrollado en los próximos 20 años. Entre ellas destacaba el Perú.

Según la institución, las economías que pueden sacar ventaja de la pérdida de competitividad china son las que poseen una población relativamente joven con salarios bajos que puedan ser complementados con capital extranjero para generar producción exportable. A medida que este proceso madura, los salarios comienzan a incrementarse debido a que el aumento del stok de capital y la tecnificación elevan la productividad de la fuerza laboral. Las grandes potencias de hoy han pasado por este proceso. Así lo hicieron, en su momento, Alemania a inicios del siglo XX, Japón durante la década de 1950 y China durante los aúltimos 20 años. En este sentido, Perú reúne las condiciones para replicar la reciente experiencia china.

El potencial de la economía peruana es muy grande. Entre las ventajas competitivas de las que goza el Perú se destaca su favorable estructura demográfica, la cual durante los próximos 10 años continuará mostrando un crecimiento sostenido en la población en la edad de trabajar (PET), mientras que la población con más de 65 años representará apenas 8% de la población total. Además, el país posee recursos naturales abundantes y diversos. Así, en cuanto a minerales, el Perú es el segundo productor mundial de plata y el quinto productor mundial de cobre, oro y zync. Por el lado agrícola, es el principal productor de quinua del mundo y líder global en la exportación de espárragos. Una manera de complementar loa abundancia de recursos naturales y la ventaja demográfica de la población trabajadora peruana es a través del fotalecimiento de la posición comercial del país con el mundo. Esta posición comercial ha sido bien aprovechada en los últimos años gracias al establecimiento de relaciones comerciales con las economías desarrolladas y emergentes más importantes, las cuales representan 80% del PBI global. Todo este atractivo comercial que ha despertado el Perú para el resto del mundo se ha dado gracias a la estabilidad macroeconómica que ha alcanzado el país, a la dotación de un buen marco normativo a instituciones estratégicas como el Banco Central de Reserva y el Ministerio de Economía, las cuales han garantizado una política tanto monetaria como fiscal responsable.

El éxito de la institucionalización del país ha sido parcial; sin embargo, uno de los desafíos que posee el Perú para los próximos años yace en replicar el éxito de las instituciones antes mencionadas en el resto de organismos públicos. Organizar un Banco central de clase mundial es una tarea relativamente fácil en comparación con elevar los estándares de desempeño del sistema de salud pública, el Poder Judicial, los gobiernos regionales y locales o la Policía Nacional. Según Francis Fukuyama, para conseguirlo es clave convencer a la población de la necesidad de dichos cambios institucionales y condicionar a la gente para que acepten la nueva estructura institucional.

Junto a esta tarea pendiente, el Perú posee un conjunto de brechas importantes que debe cerrar en los próximos años. Las de educación, infraectructura, salud y seguridad previsional son algunas de las necesidades más urgentes que el país tiene. Para hacerlo, el Estado puede optar por involucrar aln sector privado de la manera más completa posible. Para que esto suceda sin embargo, debe existir una confianza plena en la continuidad del régimen institucional existente. Por ello, es de vital importancia que el Estado otorgue señales claras de compromiso con la inversión privada.

 

Publicado en Gestión, 05 de julio del 2016