LA CULTURA CHACHAPOYAS AÚN ESTÁ CUBIERTA POR EL VELO DEL MISTERIO EN AMAZONAS, REGIÓN QUE ALBERGA EL MAYOR NÚMERO DE SITIOS ARQUEOLÓGICOS EN EL PAÍS. CONSIDERADO EL MACHU PICCHU DEL NORTE, EL COMPLEJO DE KUÉLAP AGUARDA A QUE LO DESCUBRAN LOS PROPIOS PERUANOS.

 

AMAZONAS: KUÉLAP MONUMENTAL

 

Los chachapoyas tenían un manejo impresionante del espacio y el paisaje. Fueron una cultura elevada, estructurada y jerarquizada. su territorio abarca el corredor del Marañon, parte de las actuales regiones San martín, La Libertad, Amazoonas y Cajamarca.

 

 

 

Maritza Asencios


El camino desde Nuevo Tingo a Kuélap será largo, pero en unos meses las dos horas de viaje serán solo 20 minutos cuando las primeras telecabinas del país operen al ciento por ciento.

Mientras tanto, queda el largo viaje en ómnibus al cmplejo arqueeológico Kuélap, trayecto que nos dijeron no valía la pena: "son solo piedras". Se equivocaron. Me recibe una edificación única, mayor que Chavín de Huántar, templo pero también centro administrativo, fortaleza y ciudadela.

En el pueblo de Nuevo tingo -de fundación reciente luego de que tingo origibal sufriera un alud que destruyó la mitad de sus construcciones-, compartimos un típico desayuno serrano, sí, pues aunque esta es la región Amazonas, estamos en la sierra.

En el camino, pueblos pintorescos. Nos aconsejan detenernos en uno con nombre original: María, famoso por su artesanía de lana. Perfecto para adquirir algún recuerdo para la familia o los amigos.

Además, María es uno de los pueblos que cuentan con todos los servicios para el visitante, desde hospedajes y restaurantes hasta tiendas y transporte.

Y así llegamos a Kuélap. Estamos en el bosque de neblina y no solo eso: caen gotas ligeras y sabemos que lloverá, incluso a cántaros. Hemos venido preparados con casacas y ponchos para la lluvia, gorros de lana y guantes. Dicen que en invierno hay nieve.

En el estacionamiento encontramos otro ómnibus que, en su mayoría, llegan con turistas extranjeros. Como destino, Kuélap todavía atrae más a foráneos que a nacionales. Apenas bajamos, observamos diversas tiendas con artesanía de la zona, delicados objetos de madera, bolsos, llaveros con imágenes de Kuélap y los sarcófagos de Karajía, otro lugar representativo de la región.

También está el centro de interpretación Kuélap, lugar donde se presenta la información didáctica sobre la lengua, la cultura y el entorno de los chachapoyas está encima del cerro La Barreta y se extiende de sur a norte, ocupando un espacio de siete hectáreas. Más ciudadela que fortaleza, el complejo tiene dos niveles, conocidos como Pueblo Alto y Bajo. Hay más de 420 estructuras circulares y cinco rectángulares, de obvia factura inca.

Sitio simbólico

Kuélap tiene una extensión total de siete hectáreas y osupa un espacio de 680 metos de largo y por 150 metros de ancho. fue un conjunto poblacional organizado, con recintos administrativos y religiosos, espacios ceremoniales y de residencia permanente, decorados con bellos frisos, dentro de una ciudad amurallada.

Sus edificios principales son el Templo Mayor, la Plataforma Circular y wl torreón. "Kuélap fue habitado por personajes que administraban las ofrendas, definitivamente no fue militar. Si bien existen algunos elementos, no fue concebida como tal, sino para el servicio religioso, ideológico y simbólico", explica a lo Nuestro el arqueológo residente Francisco Valle Riestra Martin.

Templo Mayor

Entre sus edificaciones destaca el Templo Mayor, una plataforma circular de 13 metros de diámetro y cinco de alto, donde se realizaban las ofrendas. "Fue un templo porque se han encontrado ofrendas. En él se realizaron grandes y complejos ceremoniales", añade Valle Riestra.

Además, existe una multiplicidad de elemtos simbólicos ligados al culto a la montaña y los ancestros, agrega.

En distintas escavaciones se han encontrado elemntos de sacrificio en el lugar. Y aunque aparece un edificio hueco, tiene un orificio de 80 centímetros de diámetro, una especie de cuello de botella donde los sacerdotes arrojaban las ofrendas. Y un ingreso por el cual pasaba el sacerdote.

Las residencias de Kuélap pertenecieron a personajes ligados a la administración del culto y a figuras de élite. Todos no funcionaroon en un mismo momento, hubo procesos de expansión, remodelación y acomodación del espacio.

El arqueólogo afirma que no fue una fortaleza. "El espacio no lo permite, las viviendas están en el mismo corte de arquitectura. Por la gran cantidad de elemtos religiosos fue un gran templo, el ícono religioso de la sociedad chachapoyas que regía la ofrenda, la cosmovisión, la integración territorial", precisa.

 

Publicado en El Peruano, 22 de junio del 2016