CAJAMARCA Y SU TRADICIONAL "BAUTIZO DE BOLLOS"

 

El atrio de la iglesia Belén de Cajamarca, será el escenario del 'bautizo de bollos', una costumbre propia del Día de Todos los Santos y del Día de los Muertos.

 

 

 

Hoy es día de bautizo en Cajamarca y, aunque se trata de una ceremonia tradicional, nadie se atrevería de calificarla de rutinaria o normal, menos de común y corriente, porque quien recibe el sacramento no es un niño de verdad sino un bollo, el pan en forma de guaguita que se prepara para el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos.

Pero esa no es la única peculiaridad de la ceremonia. Hay que decir también en honor de la verdad, que el sacerdote que oficia la misa no es en realidad un cura, aunque este se afane por parecerlo. Es por eso que le pregunta a los padres y padrinos que se acercan a él, qué nombre le pondrán a su tierno bollito. Después, como ordena el ritual, esparce agua bendita en el nuevo miembro de la iglesia.

Como en todo bautizo que se precie de serlo, los padrinos reparten capillos entre los invitados. En esos recuerdos que se cuelgan en el pecho, figura la fecha y los nombres de los principales protagonistas de la celebración.

Y si bien el bautizado no es un bebé. Los padres y padrinos se toman muy en serio el compromiso. Ya que entre ellos se establece una relación especial, cercana, de compadres verdaderos.

Eso es lo que se dice, eso es lo que se cuenta y se verá en el atrio de la iglesia de Belén, durante el tradicional bautizo de bollos, organizado por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cajamarca, con el propósito de mantener viva una de las costumbres de esta región de verdes campiñas y clima siempre agradable.

 

Publicado en La República, 04 de noviembre del 2016