¿QUÉ PREOCUPA HOY A LOS EMPRESARIOS?

 

"No es que no les interese la corrupción, pero si todos son fiscales, no habrá nadie para producir".

 

 


ROLANDO ARELLANO C.
Presidente de Arellano Marketing y profesor de Centrum Católica

Ante esta pregunta muchos de los lectores responderíamos que están preocupados por el tema de Odebrecht, la búsqueda del ex presidente Toledo y las repercusiones de los escándalos en la política nacional. Pero estaríamos equivocados, pues ese no es el caso de la mayoría de empresarios del país.

Ciertamente en muchas oficinas corporativas, en los cocteles de negocios y en muchas salas de directorios esos temas estarán a la orden del día. ¿Cómo afectará a nuestro negocio una eventual paralización del proyecto del metro? ¿En qué medida aumentará la morosidad debido a los posibles despidos de personal en las empresas? ¿Cómo será la gobernabilidad si el Ejecutivo se debilita por los escándalos? Son preguntas que preocupan a muchos gerentes, funcionarios y también grandes empresarios.

Pero en la inmensa mayoría de empresas del país, las micro, pequeñas y medianas, dirigidas por sus propios dueños, personas de estilo de vida progresista, la situación es completamente distinta. Ellos saben que su futuro depende de las ventas de hoy y que por ello deben dedicarse a resolver sus problemas, antes de ponerse a solucionar los grandes temas políticos. Para ellos no es una opción decirles a sus hijos que no pudieron comprar los útiles para el colegio porque la corrupción puso en problemas al país, y entendieron desde hace mucho tiempo que las necesidades de su familia van a presentarse sin importar cómo vaya la gran economía o la política.

Por cierto no es que no les interese el tema de la corrupción, pues quieren justicia y apoyarán a las autoridades que castiguen a los corruptos, pero han entendido que si todos se dedican a ser fiscales, no habrá nadie para producir y avanzar. Les preocupa la corrupción, pero los ocupa la producción.

Esta situación muestra, por enésima vez, la existencia de dos sociedades paralelas que conviven en el mismo país, con puntos de vista y maneras de actuar muy diferentes. Una, pequeña pero con gran poder mediático, que se preocupa por los grandes temas y el futuro de largo plazo, y otra inmensa en cantidad (y en peso electoral) con enfoque en buscar soluciones más que en la discusión de los problemas. A una le preocupa sobre todo la posición del gobierno ante Trump y Odebrecht, la otra quiere verlo más ayudando en los huaicos y luchando contra la delincuencia. A una le preocupa su gran futuro, la otra trabaja para crecer hoy.

Sin duda ambas posiciones son necesarias y complementarias, y por ello es muy importante que se sepa que existen. Para no tomar decisiones equivocadas basadas en un solo enfoque, como quizás le pasó al lector al responder la pregunta del título de esta columna.

 

Publicado en El Comercio, 13 de febrero de 2017