PALOMA SCHMIDT BUSCA NUEVOS HORIZONTES

CAMPEONA

 

En agosto participará en el torneo mundial que se realizará en Holanda.

 

 

Sus tres intervenciones olímpicas (Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016) son, sin lugar a dudas, un récord que alimenta su insaciable apetito de seguir compitiendo con los más destacados veleristas del mundo y afrontar las secuelas de un sistema deportivo nacional en fresca reestructuración.

"Resalto la ayuda del Instituto Peruano del Deporte [IPD]; sin embargo, lo que necesita un deportista de alta competencia para un ciclo olímpico escapa de su presupuesto. Por ello, es urgente que se ejecute una adecuada reglamentación para la ley del mecenazgo, la única manera de que la empresa privada centre su apoyo en la preparación de todos nuestros atletas y no en dos o tres", apuntó Paloma Schmidt, bióloga egresada de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

Hoy, con 30 años, no hay obstáculo que la frene en pos de convertirse en una auténtica leyenda del deporte náutico. Por el contrario, capitaliza cada dificultad y la convierte en una motivación que no hace más que reflejar el franco compromiso que la vincula con el Perú, al que representa con orgullo en cada desafío.

Admitida

Su angustiosa clasificación a Río 2016 evidenció la fortaleza de Paloma. Las circunstancias no le posibilitaron inscribirse a tiempo en el evento clasificatorio de Miami; aún así, se la jugó y viajó sin tener la certeza de participar. Después de varios días de incertidumbre fue admitida y obtuvo el ansiado cupo al evento multideportivo más grande del universo.

Paloma viajará próximamente a Brasil para entrenar. Después, partirá a Mallorca (España) para disputar un torneo desde el 27 de marzo hasta el 1 de abril, cita que albergará a los 120 mejores veleristas del mundo. Además, participará en agosto en el Campeonato Mundial en Holanda. "La intensidad en Río de Janeiro fue inigualable. Jamás olvidaré lo vivido en la villa olímpica. Con un poco más de preparación tendré mejores resultados en el futuro". (Juan C. Alcalde)

Datos

El alquiler de un bote equivale a 800 dólares por semana y el de una casa bordea los 600 dólares. La lancha para la movilidad del entrenador cuesta 150 dólares por día y se tiene que reservar con dos meses de anticipación.

Su mayor deseo es que el velerismo se pueda expandir por la Sierra y la Selva del Perú.


Publicado en El Peruano, 06 de febrero de 2017