NEGOCIO SÓLIDO
La suma de buenas decisiones y una visión empresarial han permitido a GM Fiori Industrial posicionarse en un nicho lo suficientemente importante, que le ha permitido proyectarse a las regiones del país con buenos resultados.
SONIA DOMÍNGUEZ
Desde joven tuvo en mente iniciar un negocio propio con el cual sacar adelante a su familia y, gracias a su esfuerzo y el apoyo de los suyos, lo logró. Don Erasmo Machado, natural de Ica, comenzó vendiendo productos de acabados para la construcción en la década de 1980.
Si bien el negocio era pesado, le reportaba buenos resultados, que compartía con su esposa, Lidia Díaz, y sus siete hijos. Pero a medida que sus hijos crecían, necesitaba más, por lo que apeló a su creatividad.
Se dio cuenta de que muchos de los productos que vendía los podía armar en su casa, así que tomó la decisión de comprar las partes al proveedor y ofrecerlos a sus clientes como productos listos para su uso.
"Ello reportó buenos resultados y nos dio un mayor margen de ganancias", recuerda su hijo Walter Machado, quien se desempeña como gerente administrativo de la empresa.
Experiencia
Con esa experiencia, y gracias a su visión empresarial, don Erasmo se especializó en productos de plástico; las tapas para inodoros era lo que más vendía.
"Viendo lo bien que iba con este producto, mi padre compró maquinaria de segunda mano y moldes para fabricar esos productos", recuerda.
En 1982 enviudó el patriarca y se quedó con siete hijos a los que debía sacar adelante, por lo que tuvo que agudizar aún más su visión empresarial. Sin embargo, no estuvo exento de los problemas que trajo la recesión de la economía y el terrorismo.
"Los pedidos disminuyeron y se dieron muchos casos en que los clientes ya no podían pagar, entre otros problemas. Pero ahí estaba la familia para apoyar el negocio", comenta Walter.
En 1993, fundó GM Fiori Industrial con el fin de ganar más presencia en el mercado formal y aprovechar las ventajas de una economía que salía de la recesión.
Por ello, apostaron por mejorar la calidad de sus productos, así como ampliar la línea de producción a productos de menaje para la cocina y plásticos en general. "Comenzamos por renovar la maquinaria e incorporamos nuevas tecnologías, lo cual nos permitió ganar más clientes y nos permitió proyectarnos a otros mercados".
Si bien su padre ya no tiene las mismas responsabilidades que antes, participa en todas las tomas de decisiones. "Le planteamos varias propuestas y él decide". A la fecha, han logrado participación en los mercados boliviano, colombiano y chileno, su objetivo es llegar a posicionarse en Centroamérica. Igualmente, tienen previsto vender sus productos en el competitivo mercado de Brasil.
Publicado en Económika, 08 de mayo de 2017