ENCUENTRO CON LA VIRGEN

Trujillo es uno de los lugares del Perú donde el espíritu religioso se resume en la devoción que inspira la Virgen de la Puerta y es justamente su imagen piadosa la que acompañará al papa Francisco en esta ciudad. Será el encuentro del papa con la ‘Mamita’.



La Virgen de la Puerta, el mayor ícono de la fe en el departamento de La Libertad, presidirá el grupo de 23 imágenes que acompañarán al papa Francisco en el encuentro multitudinario que sostendrá con la comunidad católica de la ciudad de Trujillo, uno de los destinos elegidos por su santidad además de Lima y Madre de Dios para su visita al Perú.

Hablar de la Mamita de Otuzco, la Virgen protectora de esta pequeña localidad de la sierra liberteña ubicada a 72 kilómetros de Trujillo, es redundar en sus virtudes y en su poder de convocatoria, de allí que la celebración en su nombre cada diciembre resulte multitudinaria, hecho que convierte este acto en uno de los más importantes entre las actividades religiosas.

La Virgen de la Puerta es también llamada la Virgen de los marginados; vinculación antigua que se inicia en la época en que los esclavos negros escapaban de las haciendas azucareras del norte para refugiarse en ella. También lo fue la de los gitanos, minoría rechazada en Europa, pero también en los pueblos del norte del Perú.

Los negritos están representados hasta hoy en esta festividad como también los gitanos, que integran la delegación de peregrinos que bailan todos los años para la ‘Mamita de Otuzco’.

Amor y solidaridad

No parece una casualidad entonces que la Virgen de la Puerta sea una de las imágenes que acompañe al santo padre cuando oficie la misa en la Explanada de Huanchaco, pues en más de una oportunidad este ha dado muestras de acercamiento a minorías estigmatizadas, como los homosexuales.

Hay una confianza real en la Patrona del Norte. No es que irradie solamente una imagen de bondad, sino que también le atribuyen dones milagrosos, en el que se amparan con fe desvalidos y enfermos.

Durante los actos celebratorios en su honor, las calles de Otuzco suelen asistir al paso de menesterosos y expresidiarios que acompañan a la Virgen. Incluso en otro tiempo, la comparsa de los negritos hacía una parada en la antigua cárcel del pueblo para intermediar por ellos. La Patrona del Norte se convierte en la madre de estos grupos que están al margen de la sociedad y esperan hallar en su mirada un consuelo, una penitencia que cumplir.

De Otuzco al mundo

El culto traspasa en nuestros días las fronteras de Otuzco. Diversas hermandades de la Virgen de la Puerta trabajan en distintas ciudades del país y del mundo, alimentando la devoción entre sus seguidores. En el libro La Mamita de Otuzco, de Francisco Rodríguez Torres  publicación que da lugar a esta edición especial–, el autor reiere que una de las celebraciones más peculiares que se hacen en torno a la Mamita, es la del distrito limeño de La Victoria. Aquí, la fiesta la organiza la comunidad de travestis y homosexuales, que ha elegido a la Virgen como su patrona.

En la introducción que hace en este importante trabajo, el autor revela que la primera vez que escuchó el nombre de la Virgen de la Puerta fue durante el terremoto del 3 de octubre de 1974, cuando tenía 8 años. Estaba con su madre en el décimo piso de un edificio de la cuadra 6 de la avenida Grau, precisamente en La Victoria. Fue allí, en medio del temor, que oyó a su madre rezarle unas plegarias a la Mamita de Otuzco. Se le quedó grabado ese momento.



Publicado en Lo Nuestro, 10 de enero de 2018