AUNQUE APETITO DE INVERSIONISTAS CONTINÚA.

DECAE EL RITMO DE EMISIÓN DE BONOS DE EMPRESAS EN PRIMERAS SEMANAS DEL AÑO

En lo que va del 2018, se han colocado bonos corporativos por apenas S/200 millones, monto inferior a los S/1,895 millones emitidos en los dos primeros meses del año pasado.

 


A diferencia del 2017, el inicio de este año no ha sido el más auspicioso para la emisión de bonos corporativos en el mercado local.

Y es que, en lo que va del 2018, se han colocado de bonos por apenas S/200 millones, monto muy por debajo de lo emitido en los dos primeros meses del 2017, cuando se colocó deuda por S/1,895 millones, según un reporte de Scotiabank. En este enero, los corporativos no emitieron bonos en soles y en las dos primeras semanas de febrero, la actividad aún es escasa, detalla el informe.

Esta ausencia de una mayor oferta se da en un contexto donde se mantiene un alto apetito por las emisiones de bonos en soles.

Este descalce entre ofertas y demanda está presionando los spreads de colocaciones de bonos, menores entre 30 a 40 puntos básicos, respecto de lo registrado el año pasado, refiere el banco.

En el 2017, las empresas se financiaron con bonos en el mercado local US$ 2,206 millones, según datos de la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV).

De la misma manera, las emisiones internacionales de compañías peruanas también han sido pocas.

En el año, se ha emitido US$ 485 millones en el mercado internacional. Tal monto representa 9% del total de colocaciones del 2017.

Bonos soberanos

El saldo de bonos soberanos se ha mantenido estable, en lo que va del año. En similar periodo del 2017, dicho saldo se incrementó en S/ 2,520 millones, indicó Scotiabank.

El año pasado, uno de los objetivos de las emisiones del Gobierno era desdolarizar la deuda pública. Sin embargo, para el 2018, la estrategia de financiamiento sería distinta, priorizando el uso de fuentes internas (depósitos), estima el bando. Señala que el déficit fiscal se elevó de 2.6% del PBI a 3.2% en el 2017, y pasó la meta de 3%.

Para este año, el Gobierno prevé un deficit de 3.5%.

El saldo de la deuda pública se elevó de 23.8% a 24.8% el año pasado, por encima de lo esperado. Aunque, según Scotiabank, este nivel fue el más bajo dentro de los países de la región y permite contar con un espacio fiscal prudente considerando el umbral de deuda de 30% del PBI.

 

Publicado en Gestión, 20 de febrero del 2018.