EL GURÚ

LOS PASOS DETRÁS DE LA INNOVACIÓN Y TRANSFORMACIÓN

RAFAEL VENEGAS

DIRECTOR INDEPENDIENTE DE EMPRESAS Y SENIOR ADVISOR DE SPENCER STUART

Las distribuciones y cambios tecnológicos, que se vienen dando exponencialmente en los últimos años, han generado un novísimo escenario para los negocios y empresas, ya que todo no solo está transformándose, sino que el cambio se ha convertido en una constante.

Los sensores, el WiFi, el GPS, las microcámaras, el uso de la analítica, la digitalización de la información, la inteligencia artificial y la robótica, entre otros temas, han cambiado radicalmente los productos, los procesos, las formas de vender y, especialmente, las de comprar. Esto, a su vez, ha generado una nueva e inesperada forma de competir. Hoy ninguna empresa puede jactarse de no tener competencia, porque la competencia está por todas partes y en diferentes tamaños y formas. Ya no se puede ignorar o despreciar a nadie.

Ahora, el tener una infraestructura muy grande y cara puede resultar un gran problema para competir en un escenario de permanente estado de cambio y con mucha tecnología.

El empresario es consciente de que esto está sucediendo y sabe también que tiene que hacer algo rápidamente para poder sobrevivir a ello, de lo contrario pone en peligro la competitividad y hasta la sobrevivencia de sus empresas. Unos piensan en innovación y otros en transformación. Pero, ¿son ambas lo mismo?.

La respuesta es no.

La innovación es un cambio que se produce al introducir algo nuevo con el fin de mejorar o renovar un producto o un proceso. Esto, obviamente, conlleva modificaciones a elementos ya existentes.

Por su parte, la transformación es algo más integral y holístico. Es una respuesta a las grandes disrupciones y nuevas oportunidades del mercado, lo que implica un enfoque coordinado de cambio de toda la organización. La innovación es más una estrategia o hasta una política de empresa, mientras que la transformación es un proceso más profundo y grande, es un cambio cultural para la empresa.

Para el nuevo escenario, que se proyecta mayormente como digital, la innovación es más aplicable a las empres que siempre le han tenido como política, como 3M, o para las empresas jóvenes, como Apple, o para las que han nacido digitales, como Amazon. Mientras que para las empresas tradicionales, con varios años de vida, el camino es la transformación, cosa que no es fácil enfrentar.

En mi experiencia pasada como CEO de empresas, tuve la oportunidad de ver varios casos de transformación y de innovación empresarial. Los viví desde la tribuna y también desde es el mimo campo de juego y definitivamente soy testigo de lo difícil que son estos procesos.

Como señalé anteriormente, la innovación viene a ser una estrategia de la empresa y hasta puede ser una política. Si la empresa lo asume así y lo ejecuta en forma disciplinada, buscará permanentemente la mejora y la modernización de sus productos y sus procesos. Estas empresas estratégicamente invierten un porcentaje alto de sus ingresos en investigación y desarrollo, que es mucho mayor de lo que invierten elo resto de empresas. Esto les reduce el margen, pero les asegura estar siempre a la vanguardia, ser más reconocidos por sus clientes y muy respetados por su competencia.

En cuanto a la transformación, la experiencia me indica que la posibilidad de fracasar en estos proyectos es alta. Esto lo confirma también las consultoras internacionales, que admiten que solo un 30% o menos de los proyectos de transformación empresarial terminan siendo exitosos. Esto se debe principalmente a que no se cumple con los dos temas que son claves e imprescindibles para el éxito del proyecto.

¿Cuáles son estos dos temas?

Sin temor a equivocarme, puedo afirmar que el tema más importante y crítico para el éxito de un proyecto de transformación empresarial es el convencimiento y compromiso del más alto nivel directivo de la empresa. Tema absolutamente clave, ya que se trata de un cambio de la cultura.

Cuando digo el más alto nivel directivo de la empresa, no me refiero solo a la alta gerencia, sino principalmente al directorio y hasta a los accionistas.

Si no se cumple con esto, es mucho mejor no ejecutar el proyecto e ir por el camino de la sobrevivencia.

El segundo tema crítico y que también es de gran importancia para el éxito del proyecto es el convencimiento y compromiso del personal de la empresa, ya que son ellos los que harán el cambio.

En este frente es fundamental contar con asesores especializados en cambios de cultura. Además, el CEO y la alta gerencia deben participar activamente en la ejecución de un muy bien elaborado y agresivo plan de comunicación interna y de capacitación. Este plan debe tener como objetivo el convencer y comprometer a todo el personal sobre la necesidad de cambiar y de las bondades de lo nuevo.

Si la gente no se convence, no ayudará o peor aún, boicoteará el proceso, condenándolo al fracaso. Se calcula que, en promedio, hay un 20% del personal que se resiste al cambio, por diferentes motivos. En estos casos y si es que no reaccionan positivamente a las capacitaciones, lo más aconsejable será reemplazarlos, ya que su permanencia definitivamente pondrá en riesgo el éxito de la transformación.

Estos dos temas son claves para el éxito de todo un proyecto de transformación empresarial y basta que solo uno de ellos no se cumpla, para que el proyecto fracase.

¿Y su empresa en qué estado está para enfrentar al nuevo escenario digital y seguir siendo competitiva?

¿Es verdaderamente innovadora y no necesita transformarse?

¿Ya está enfrentando un proceso de transformación?

¿Todavía no ha comenzado a transformase?

Publicado en El Comercio, 3 de setiembre del 2018.