PROPUESTA

QUISPE, EL PERUANO FLEXIBLE QUE CONQUISTA MADRID

En honor a uno de los apellidos peruanos más comunes, sus platos están basados en la tradición, pero adoptados a las nuevas tendencias culinarias.

Inagurado hace menos de un año, Quispe se ha convertido en la principal referencia de cocina fusión peruana de Madrid. Si algo caracterizaba a este local es que dejará tan encantados a los amantes más puristas de la gastronomía andina, como a lo más desenfadados que buscan una propuesta abierta. Su carta se nutre de gastronomía peruana de fusión, pero tambien de propuestas nikkei, para aquellos que quieran disfrutar de toques orientales.

Quispe hace honor a uno de los apellidos más comunes y antiguos de Perú, y recupera a los orígenes de su gastronomía mestiza, sin que esto impida una evolución constante hacia la fusión y la creación.

Un concepto claro desde su nacimiento, y que comparte tanto su principal propietario César Figari, como su nuevo jefe de cocina, el experimentado Chef Eduardo Troya.

Además, en barras se disfruta de divertidos combinados del bartender Omar Kuan y del tradicional pisco.

Adecuación

La flexibilidad a la que hacía alusión con la carta, se da de nuevo con el formato, ya que sus platos son aptos tanto para disfrutarlos de forma individual como compartida.

También se adecua perfectamente a cada franja horaria, ofreciendo al mediodía un interesante menú de tres pasos con un precio muy atractivo de US$ 22.67. Este siempre arranca con un ceviche, tiradito, maki, causa o ensalada (a modo de ejemplo: maki crujiente de banana); después un segundo a base de pescado, carne, mariscos, una pasta o una combinación vegana (una muestra para hacer boca: carapulcra en su chicharrón) y, cómo no, el colofón dulce con bizcocho de remolacha y vainilla; kiwicha con leche y canela, entre otros.

Por la noche, hay opciones perfectas como los tradicionales aperitivos de cancha y tequeños, seguido de un ceviche o tiradito.

Espacios cálidos

Con guiños a la cultura peruana indígena, con fotos a gran tamaño, pero a la vez con un cuidado interiorismo, el espacio de este local es acogedor desde las escaleras de entrada, con mesas en la planta primera para unos 40 comensales y con ventanales.

También tiene otra zona más interior de mesas altas para formato tapeo, así como un tercer espacio lounge, más íntimo, perfecta para tomar una copa o para un reservado.

Publicado en El Comercio,10 de diciembre del 2018.