Por Sociedad Nacional de Industrias
La producción industrial durante el 2007 registró un crecimiento de 10.6%, impulsado fundamentalmente por la producción netamente manufacturera, que tuvo un incremento de 12.9%, mientras que la industria procesadora de bienes primarios declinó, para ese mismo período, en 0.5%.
El importante crecimiento obtenido por el sector no primario por el sector no primario estuvo impulsado por los bienes de consumo, que representan el 48% del índice total, que crecieron en 12.9%.
El factor importante para este mayor ritmo de crecimiento ha sido la recuperación de la demanda interna, tanto en consumo como inversión privada, que ha superado el 10% de crecimiento el año pasado, que se ha sumado al crecimiento de la producción vinculada al sector externo.
Con este resultado, se consolida el crecimiento industrial observado en los últimos años, manteniendo la tendencia positiva con tasas de dos dígitos. Ello es importante, porque este nivel de producción no se registraba desde el año 1994, pero se debe precisar que ese período la economía se encontraba saliendo de un período de crisis, situación claramente distinta a la actual.
Subsectores
Uno de los subsectores más dinámicos de la industria ha sido el de consumo. Entre las principales actividades que impulsaron el crecimiento se encuentran la elaboración de frutas, legumbres y hortalizas con 58.6%; muebles, 24.1%; jabones, detergentes y productos de tocador y limpieza, 20.3%; otros artículos de papel y cartón, 15.1%; productos farmacéuticos y botánicos, 12.8%; bebidas malteadas y de malta, 10.6% y tejidos y artículos de punto y ganchillo, 6.0%
Se debe destacar que la fabricación de muebles presentó un crecimiento sostenido durante el 2007 como consecuencia de la mayor demanda interna de colchones, muebles de dormitorio, sala y comedor.
Los bienes intermedios presentan un crecimiento de 12.7%. En este rubro, las ramas que alcanzaron mayor producción fueron: los productos metálicos de uso estructural, 27.8%; vidrio y productos de vidrio, 26.2%; las sustancias químicas básicas, 19.4%; productos de arcilla y cerámico no refractaria para uso estructural, 18.8%; productos de plástico, 10.9%; cemento, cal y yeso, 6.7%; hilaturas de fibras textiles y tejidos, 2.4%.
En cuanto a los bienes de capital, en el 2007 tuvieron una variación positiva de 25.3%, destacando otros tipos de máquinas de uso general con 1120.7%; motocicletas, 53.7%; los vehículos automotores con 32.8%; motores, generadores y transformadores eléctricos en 29.9%; los aparatos de distribución y control de la energía eléctrica en 18.9%, bombas, compresores, grifos, válvulas en 5.1%.
Perspectivas
Para el presente año se estima que el crecimiento de la industria tendrá una pequeña desaceleración con un incremento de 8%, como consecuencia del menor ritmo de crecimiento de las exportaciones, por efecto de la crisis norteamericana, así como un menor dinamismo de la demanda interna por las medidas de política económica que el gobierno implementaría para controlar la inflación.
Consideramos que es el momento oportuno para sostener este nivel de crecimiento. En ese sentido, la diversificación y la búsqueda de mercados para nuevos productos con mayor valor agregado, ayudarán a reducir el impacto de la crisis norteamericana.
La estrategia que nos lleva a una transformación productiva está íntimamente ligada con procesos de innovación, gracias a la cual es más fácil crear encadenamientos productivos, el desarrollo de clusters, innovar en procesos y diversificar nuestra estructura, agregando conocimiento a nuestras exportaciones.
Para fomentar la innovación tecnológica, se deben impulsar mecanismos tributarios como, por ejemplo, permitir que las inversiones en investigación, innovación y tecnología, sean deducibles del Impuesto a la Renta.
La industria manufacturera requiere de un incentivo básico para asegurar más empleo: la reducción del Impuesto a la Renta a la reinversión de utilidades, medida que ayudaría a que las ganancias que las empresas generen, sean destinadas a nuevas inversiones (activos), para que la empresa continúe con su sinergia de crecimiento.
Sin embargo, el crecimiento económico no basta, es necesario impulsar la implementación de una política industrial con una visión de largo plazo, y corregir las ineficiencias que el mismo Estado ha generado, impulsando la agenda interna que nos permita competir en la economía.
Ello significa desarrollar de una vez la agenda interna, que está vinculada a temas como la inversión en educación, profundidad financiera, infraestructura pública, gobernabilidad, flexibilidad laboral, facilidad para crear empresas, consorcios de exportación para Pyme, innovación y transferencia tecnológica, transformación productiva, entre otros muchos temas en los que debe de trabajar el Gobierno.
Solo así haremos que este importante crecimiento alcanzado se pueda mantener en el tiempo, así como la recuperación del empleo y los salarios, permitiendo de esta manera reducir los niveles de pobreza en nuestro país.
(12..02.08)
Índice de Mercados Emergente: http://www.pwc.co.uk/pdf/EM20_2008_report.pdf
http://beta.americaeconomia.com/pymesglobales/peru-destaca-produccion-de-microempresas.html