Perú: ¿Minuto de gloria?

Por Ricardo Romero Talledo

Después de una semana convulsionada debido a una crisis política generada por actos de corrupción de malos peruanos, y por supuesto por la caída precipitosa de las principales bolsas alrededor del mundo, aíres de renovación, en el ámbito político al menos, se comienzan a respirar.

Toda esta coyuntura opacó la energía positiva de dos excelentes noticias que recibió el Perú, en el mismo momento en que leíamos con disgusto y frustración los titulares de la prensa nacional sobre actos de enriquecimiento ilícito y acerca de la pérdida de valor de las inversiones y ahorros de muchos. En varías ocasiones he escrito sobre la necesidad de una negociación de un Tratado de Libre Comercio con los europeos de forma bilateral, debido a las asimetrías de desarrollo entre los miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y a los obstáculos que algunos miembros de la CAN ya habían comenzado a poner durante la primera etapa de la negociación.

Ahora, después de que el gobierno insistiera en esa posibilidad, la Unión Europea finalmente anunció la semana pasada que negociará el TLC directamente con el Perú y Colombia y fuera del ámbito del organismo andino. Esta es una excelente noticia para el Perú, ya que en un momento tan agitado como el que se vive actualmente debido a la crisis económica de Estados Unidos, la cual ha comenzado a tener efectos negativos en el mundo desarrollado, a nuestro país le urge diferenciarse del resto. Hoy en día vemos que los capitales comienzan a buscar alternativas seguras de inversión. Por consiguiente, tenemos que hacer todo lo posible para aprovechar esta coyuntura y asegurar el acceso de nuestros productos a otros mercados, lo cual permitirá maximizar las oportunidades del Perú como un destino estratégicamente atractivo para las inversiones.

Otra buena noticia fue la aprobación de la ampliación del ATPDEA, con lo cual se ha asegurado la continuación de las preferencias arancelarias para las exportaciones peruanas al mercado norteamericano, en caso el proceso de implementación y la puesta en vigencia del TLC con el país del norte se retrase. Esta decisión del Congreso estadounidense es profundamente oportuna, especialmente cuando las proyecciones de crecimiento de la economía de EE. UU. se han visto disminuidas debido a la crisis financiera y bursátil. Imagínense lo que hubiese ocurrido si en el actual contexto económico, las exportaciones del Perú hubiesen tenido que ingresar a dicho mercado sin las preferencias que actualmente tiene; mejor ni pensarlo. Lo importante es que los riesgos se han minimizado y que las oportunidades siguen tocando las puertas del Perú.

Aprovechemos al máximo esta coyuntura y continuemos en la senda de eliminar todo riesgo que se nos presente en el campo político, económico y social, para demostrarle al mundo que el Perú no sólo vive su “minuto de gloria” como reportó hace poco El Mercurio de Chile, sino que es su presente y futuro de gloria.