CÍRCULOS DEL BUEN BEBER

El Perú se ha convertido en los últimos años en un atractivo mercado para las bodegas vitivinícolas más importantes de la orbe, una tendencia que tiene su origen en el creciente interés de los peruanos hacia la cultura del vino y su servicio con la gastronomía nacional.

Pero este cambio no es casual. Detrás de la sofisticación enológica que actualmente lucen varios institutos, bares y restaurantes capitalinos, está la labor de las sociedades del vino que durante años se han dedicado al intercambio de experiencias gustativas y recomendaciones amicales.

Uno de ellos es justamente el Club del Vino Dionisos, fundado en 1998 con 300 asociados por el placer de compartir y ampliar sus conocimientos del vino. Hoy, con 1,200 miembros, ese gusto por la cata y el brindis se ha cristalizado en el imponente Dionisos Wine Bar & Restaurant con capacidad para recibir a 4,000 devotos del vino y la buena cocina.

La infraestructura ha sido diseñada para estimular todos los sentidos del público alrededor del vino. En el primer nivel está el restaurante de cinco tenedores, de reducida pero variada carta, con sugerencias de maridaje para cada elección, y complementado con una amplia barra de, cuyo mayor atractivo es el dispensador de vinos con 32 opciones para degustar, sea por copas u onzas, y el servicio de "bitácoras", que combinan cuatro vinos de una misma cepa o región. En el segundo piso están el lounge y el salón VIP. dos espacios dedicados a los grupos de amigos o ejecutivos que prefieren conversar acompañados de un buen mosto de la casa.

Ambos niveles, están unidos por una tienda con 400 marcas de vinos premium, pisco, licores y productos gourmet que exaltan el entusiasmo de por aprender más de la cultura que rige el gusto por la vid, y por experimentar nuevas formas para el disfrute.

Vino y Cocina

Con ese mismo objetivo se creó hace diez años el Epicur Club, una exclusiva sociedad que en la actualidad cuenta con 400 miembros aproximadamente, y cuya membresía anual de casi 1,500 dólares les permite asistir a catas programadas, charlas profesionales y festivales gastronómicos, pero además les otorga el beneficio de recibir cada mes vinos y licores elegidos por un panel de especialistas, así como productos delicatessen selectos e información valiosa de restaurantes gourmet locales y foráneos.

Sentidos Cultivados

A principios de este siglo, el boom de la cocina peruana estimuló en varias partes del país, la creación de institutos gastronómicos especializados en diversas ramas. El Instituto de Vino y del Pisco (ID-VIP) de la Universidad San Martin de Porres fue uno de ellos. Desde su fundación en el 2002 han egresado de sus aulas 200 somelier, de 25 años de edad en promedio, quienes se han capacitado en geografía vitivinicola, administración de bebidas, maridaje,analisís sensorial, desarrollo de carta de vinos, entre otras áreas relacionadas.

Publicado en diario “El Peruano” el 17 de Abril de 2009