EEUU. NO DEBE ABANDONAR EL RESCATE

*Paul Krugman

El debate sobre la política económica estadounidense ha tenido un cambio predecible pero ominoso: parece que la crisis se está suavizando, y un coro de críticos ya está demandando que la Reserva Federal (FED) y que el Gobierno del presidente Barack Obama abandone sus esfuerzos de rescate. Para quienes conocen esa historia, es de nuevo una sensanción de dejavu literalmente.

Esta es la tercera ocasión en la historia en que una economía grande se halla en una trampa de liquidez, una situación en la que los recortes de las tasas de interés, la forma convencional de impulsar la economía, han alcanzado su límite. Cuando esto sucede, las medidas no convencionales son la única manera de combatir la recesión.

Pero esas medidas no convencionales incomodan a aquellos que tienen una mente convencional, quienes no dejan de presionar para retornar a la normalidad. En episodios de trampa de liquidez previos, los encargados de la política macroeconómica cedieron ante estas presiones demasiado pronto, lo que hizo que la economía cayese nuevamente en crisis. Y si los críticos de ahora se salen con la suya, terminaremos haciendon los mismo esta vez.

Ejemplos

Bolsa de ValoresEl primer ejemplo de política en una época con trampa de liquidez ocurrió en la década de 1930. La economía estadounidense creció rápidamente entre1933 y 1937, con la ayuda de las medidas implementadas durante la Gran Depresión (el Big Deal). Sin embargo, el país se mantuvo lejos de alcanzarel pleno empleo.

Pese a ello, los encargados de la política macroeconómica dejaron de preocuparse por la depresión y comenzaron a preocuparse por la inflación. La FED ajustó su política monetaria mientras que el presidente Franklin D. Roosevelt trataba de equilibrar el presupuesto federal. Como resultado, la economía de derrumbó nuevamente y la recuperación completa tuvo que esperar hasta la Segunda Guerra Mundial.

El segundo ejemplo es Japón en la década de 1990. Tras haber caído a inicios de esa década, el país experimentó una recuperación parcial y su economía creció casi 3% en 1996. Los encargos de la política macroeconómica respondieron trasladando su atención al déficit presupuestal, elevando lsa tasas impositivas y recortando el gasto. Japón se deslizó una vez más en la recesión.

Y aquí vamos de nuevo. Por un lado, los preocupados por la inflación están acosando a la FED. El ejemplo más reciente: Arthur Laffer, el de la conocida curva, advierte que las políticas de la FED causarán una inflación devastadora y recomienda, entre otras cosas, elevar los requerimientos de reserva para los bancos - lo cual es exactamente lo mismo que la FED hizo en 1936 y 1937 - una medida que nadie aparte de Milton Friedman condenó porque contribuía con estrangular la recuperación económica.

Demandas

Mientras tanto, existen demandas que vienen de diferentes direcciones para que el plan de estímulo fiscal del presidente Obama sea cancelado.

Algunos, especialmente en Europa, argumentan que el estímulo no es necesario porque la porque la economía ya ha pasado el punto de inflexión.

Otros claman que los préstamos en que está incurriendo el Gobierno estadounidense están elevando las tasas de interés y que esto descarrilará la recuperación.

Y los republicanos, proporcionando un pequeño alivio cómico, están diciendo que el estímulo ha fracasado porque la legislación respectiva fue aprobada hace cuatro meses -¡guau, cuatro meses!- y todavía el desempleo continúa elevándose. Esto sugiere una comparación interesante con el récord económico de Ronald Reagan, cuyo recorte impositivo de 1981 fue seguido por nada menos que 16 meses de incrementos en el desempleo.

OK, es momento de ser realista.

Primero que nada, mientras que los mercados de valores han estado celebrando los "rebrotes" de la economía, el hecho es que el nivel de desempleo está muy alto y continúa aumentando. Esto significa que no estamos siquiera experimentando el tipo de crecimiento que condujo a los grandes errores de 1937 y 1997. Todavía es muy pronto para cantar victoria.

¿Y qué del clamor de que la FED está generando riesgo inflacionario? Bueno, no lo está haciendo. Arthur Laffer parece sentir pánico por el rápido aumento de la base monetaria, es decir, la suma del circulante y las reservas de los bancos. Pero una base monetaria creciente no es inflacionaria cuando uno se encuentra en una trampa de liquidez. La base monetaria de Estados Unidos se duplicó entre 1929 y 1939, y los precios cayeron 19%. La base monetaria de Japón se incrementó 85% entre 1997 y el 2003, pero la deflación continuó.

Muy bien, ¿pero qué hay sobre los préstamos en que está incurriendo el Gobierno? En realidad, lo que está haciendo es compensar un desplome en el endeudamiento privado - el endeudamiento total está de caída y no en alza. De hecho, si el Gobierno no tuviese un gran déficit en estos momentos, probablemente la economía estaría en camino hacia una depresión total.

Para resumir: hace unos meses, la economía estadounidense estaba en peligro de caer en recesión. Hasta ahora, la política monetaria y el gasto gubernamental agresivos han sorteado ese peligro. Y de repente, los críticos están demandando que todo lo hecho se detenga yque volvamos a lo usual.

Estas demandas deben ser ignoradas. Todavía es demasiado pronto para renunciar a políticas que al menos nos han alejado unos cuantos centímetros del filo del abismo.

 

 

*Paul Krugman es profesor de Economía de Princeton y premio Nobel de Economía en 2008

 

Publicado en el diario “Gestión” el miércoles 17 de Junio de 2009