La bolsa: ¿compro o vendo?

Por Ricardo V. Lago*

El pasado 09 de setiembre vendí todas las acciones en tecnologías y mercados emergentes que ocupaban 66% de mi cartera. Prefiero proteger las ganancias acumuladas desde el 15 enero -y si continuara el ascenso dejar de ganar- que correr el riesgo de perder lo acumulado.

En paralelo, aumenté mis posiciones en metales preciosos (de 17% a 25%) y en índice inverso en bonos a largo plazo -a vencimiento de 20 añoso más- del Tesoro de EEUU (también de 17% a 25%). Los primeros rinden en dólares con la inflación que, a mi juicio, se viene por delante en los EEUU y Europa. A su vez, el inverso de los bonos aumenta de valor cuando suben las tasas de interés que demanda el mercado en las emisiones de nuevos bonos.

Dejo en efectivo 50% de la cartera. ¿Y en qué monedas? En yuan chino, real brasileño, nuevo sol peruano y entre otras de países emergentes, pero ni en dólares ni en euros ni en libras esterlinas. Creo que llegó el momento de esperar una corrección de las bolsas a las que presiento,s eguiría un movimiento lateral (¿acertaré?). De ahí, el ejercicio consistirá en decidir en qué momento volver a comprar acciones.

El rendimiento en dólares obtenido por "Fondo AveFénix" (así he denominado a la mencionada cartera) hasta el 7 de setiembre de 2009 -es decir en ochos meses- es de 127% (seis veces el 21% del rendimiento registrado por el índice S&P500).

Aunque el Fondo en sí no tiene apalancamiento (solo invierte su capital sin recurrir a fondos prestados), si que invierte en instrumentos (Exchange Traded Funds o ETFs) apalancados en hasta 3 a 1.

Mí análisis de la situación actual es que los mercados de acciones ya han incorporado (anticipado) casi en su totalidad el crecimiento de la economía mundial que se viene por delante en los próximos 12 a 24 meses, y que lo más probable para los próximos meses es que haya una corrección a la baja (de 10% y 20%) y después movimiento lateral unos meses, antes de que las bolsas reanuden asceso.

Cuatro razones a favor de la venta de acciones de tecnológicas y emergentes, y en general todas las acciones de empresas.

  1. La principal es que los "insiders" están vendiendo acciones de sus empresas cada vez a tasas más altas. Ellos saben mejor que nadie cómo se vienen los beneficios de sus empresas. En efecto, el promedio histórico de ventas de compras de "insiders" es 7 a 1, en tanto que en los últimos días ha subido a 30 a 1 (ratio mayor que el más alto registrado en los últimos años que fue de 24, en noviembre de 2007).

  2. La recuperación del precio de las tecnologías (Nasdaq100) ha sido espectacular (58% desde el mínimo en marzo de 2009) y la de emergentes vertiginosa (94% desde noviembre de 2008). ¡Mucho recorrido en poco tiempo!

  3. El más sabio de los inversionistas, Warren Buffett, está comprando cada vez menos acciones. Según un artículo del NYT: "Después de comprar acciones con audacia cuando otros vendían en masa, su conglomerado Berkshire Hathaway se está retirando del mercado, comprando cada vez menos".

  4. El consenso entre los economistas (por lo que valga) es que la salida de la recesión va a ser a "fuego lento" y no pocos creen que hay riesgo de una recaída cuando se agote el proceso de reposición de inventarios que se anticipa y/o los gobiernos empiecen a retirar las medidas contracíclicas. Por otra parte, estoy convencido de que los estímulos fiscales y monetarios puestos en marcha en Japón y China provocarán, más pronto que tarde, presiones inflacionarias y subidas en las tasas de interés. Los metales preciosos y el inverso de los bonos del Tesoro estadounidense (a vencimientos largos) ofrecen buena protección contra ambas adversidades.

Toco madera, y espero acertar. En los años treinta, John Maynard Keynes quebró un fondo de inversión e Irving Fisher perdió toda su fortuna especulando en la bolsa. Ambos se equivocaron en sus pronósticos bursátiles y son dos de los diez mejores economistas de la historia. En definitiva, si yerro estaría en buena compañía. Además, con la ganancia acumulada hasta la fecha el "colchón" es amplio si llegara a fallar con los metales.

En definitiva, pienso que el movimiento de acciones a efectivo (50%) y el fortalecimiento marginal de las posiciones de metales preciosos (hasta 50%) ahora representan un enfoque bastante conservador.

*Economista

Publicado en el diario "Gestión" el jueves 17 de setiembre de 2009