El sometimiento político de Petroperú

Ricardo Valcárcel (*)

Hace una semana el presidente de pretroperu declaró que la empresa no tenía libertad para establecer los precios de los combustibles y que tenían un problema complicado con el fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles Derivados del Petróleo.

Cándidamente, también manifestó que petroperú se someta a la política económica y que en ese año político sería una locura liberar los precios de los combustibles. En otras palabras, la petrolera estatal se resignaba a controlar los precios d los conbustíbles pero rapidamente tuvo que recular, ante el llamado de atención del gobierno. Esto, huele mal, huele al quinquenio 1985-1990.

El gobierno tiene miedo, casi terror, a provocar un proceso inflacionario a partir de un aumento en los precios de los combustibles, obviamente más terror tenemos los ciudadanos que vivimos la hiperinflación del primer régimen de Alan García, y cuyas consecuencias aunque estamos con la tuya y con la mía.

Resulta absurdo que petroperu este constituida como empresa de derecho privado, cuando le resulta imposible fijar libremente los precios de sus productos. En este afán de burlarse de la realidad, Petroperú está procurando listar sus acciones en la Bolsa de Valores de Lima. Lo hace, dicen para brindar transparencia en su gestión y que por ello podrá conseguir financiamiento en mejores condiciones y a menos tasas de interés.

¿Es que piensa petroperú que los posibles prestamistas de sus proyectos son ingenuos? ¿Que puede garantizarle un financista esa mayor transparencia de información, si no hay una manera de garantizar un flujo de repago, al tener controlado políticamente el precio de sus productos?

El gobierno, por su lado, se enreda sin una solución razonable, entre mantener controlado el precio de los combustibles y el subsidio que brinda en el fondo anotado, cuya deuda a pretoperú y a la refinería la Palma se está acumulando cuantiosamente, otra vez, abriendo un gran forado en el tesoro publico. Con una mano cobra impuestos los consumidores por IGV e ISC y con la otra se los devuelve vía el Fondo.

Finalmente el gobierno no permite que petroperú obtenga mayores utilidades, ¿Cómo podrá su necesario proyecto de Modernización de Refinería de Talara' Se estima que ello comprometa una inversión de 1,400 millones de dólares. ¿Tendremos los peruanos aún los pobres, que pagar directa o indirectamente ese monto. o los tendría que hacer los consumidores de combustibles?

(*) Analista Económico

Publicado en Gestión, el 25 de marzo de 2010