Bonanza bursátil

¿Todos ganan en la bolsa limeña?

Conozca las variables más relevantes para invertir.

 

La extraordinaria rentabilidad de la Bolsa de Valores de Lima (BVL) continúa animando a muchas personas a apostar por el mercado bursátil local. El fenómeno no es difícil de entender, pues el crecimiento de 168% experimentado por el Índice General de la BVL durante el año pasado puede incitar a cualquier inversionista (por más adverso al riesgo que sea) a dirigir sus ahorros hacia esta alternativa.

Pero ojo: hasta hace poco parecía una opción segura, hasta que el mercado comenzó a mostrar cierta volatilidad. Entonces el pánico cundió y hubo heridos. La inexperiencia y la falta de conocimiento sobre este mercado fueron las principales causas.

Elementos a tomar en cuenta.

Por eso, antes de tomar la decisión de ir a la bolsa se deben considerar varios elementos. En primer lugar, hay que tener en cuenta que normalmente el precio de las acciones tiende a subir en el largo plazo, ya que los negocios crecen con el tiempo. Por lo tanto, cualquier inversionista tiene que tener presente que se trata de una inversión de mediano o largo plazo.

Entonces, es importante analizar el marco macroeconómico y el clima para los negocios, a fin de tener una idea de cómo va a evolucionar un mercado bursátil. En opinión de Ismael Vásquez, catedrático de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), el principal factor que explica el desempeño de la BVL en los últimos años son los llamados fundamentos de la economía peruana. «El crecimiento sostenido de la economía a tasas elevadas, una inflación totalmente controlada, el superávit fiscal, el descenso del riesgo país y los mejores resultados que están obteniendo las empresas en este escenario explican la rentabilidad de la bolsa de valores local», detalla Ismael Vásquez.

Los nuevos inversionistas.

El boom del mercado bursátil no sólo ha atraído a inversionistas profesionales, sino también a muchas personas que tenían su dinero «bajo el colchón» o en una cuenta de ahorro. Fascinada por las noticias acerca del elevado rendimiento de la bolsa, mucha gente ha decidido probar suerte con el dinero que incluso ya había sido destinado para un propósito determinado.

Sobre este punto, Fernando Romero, presidente del Grupo NC&F y directivo de la Asociación de Egresados de la UPC, enfatiza que no se deben confundir los procesos de ahorro e inversión. «Las personas naturales que tienen su dinero en una cuenta de ahorro deben tener su propia lógica, pero si desean embarcarse en un proceso de inversión (como comprarse cualquier activo), podrían llegar a confundirse y tomar malas decisiones. El inversionista debe ser sensato, analítico y de largo plazo, debe mirar siempre la parte macroeconómica», declara Fernando Romero.

Elementos adicionales.

Existen más elementos a tener en cuenta al momento de analizar lo que viene sucediendo en la bolsa de valores. Uri Rozenberg, head of sales & trading de BBVA Continental SAB, pone en relieve que en la actualidad existe mucha liquidez en el mercado, básicamente por la participación de las AFP y los fondos mutuos. Es más, Rozenberg evalúa que la bolsa peruana es una de las más caras del mundo por este motivo. Menciona que la única bolsa más cara que la peruana es la chilena, porque al igual que nuestro país, nuestros vecinos del sur tienen un sistema privado en el cual las AFP, que cuentan con enormes recursos, no tienen muchas alternativas donde invertir, por lo que continúan invirtiendo en los mismos instrumentos.

«Las AFP van a seguir impulsando la demanda. Sin embargo, lo nuevo de este año es la extraordinaria participación de las personas naturales. Ahora existe el deseo, por parte del pequeño inversionista, de invertir su capital en alternativas diferentes a los depósitos de ahorros», expone Uri Rozenberg.

Los fondos mutuos.

La industria de fondos mutuos ha incrementado su participación en inversiones en renta variable; se calcula que debe tener alrededor de 800 millones de dólares invertidos en acciones.

El especialista del BBVA Continental SAB recalca que el pequeño inversionista debe tener en cuenta que se trata de una inversión a mediano plazo, la que por lo menos debe proyectarse a un horizonte de seis meses a un año. No es una inversión para comprar hoy y vender mañana.

«Debe dedicar a la bolsa el dinero que no necesita, es decir, aquél que constituye un ahorro adicional. No es sensato invertir dinero que va a necesitar en el corto plazo», sugiere Rozenberg.

Para aquel inversionista que va a entrar por primera vez en la bolsa, lo más recomendable es que lo haga a través de un fondo mutuo, especialmente en aquellos fondos mutuos que invierten en acciones que conforman el índice general de la bolsa (IGBV) o el índice selectivo. ¿Por qué? Porque es mucho más sencillo invertir en un índice que representa una cartera diversificada.

Si los recursos con los que cuenta una persona no permiten replicar la cartera del índice general de la bolsa o del índice selectivo, igualmente se aconseja invertir en un fondo mutuo. «Por ejemplo, cinco o diez mil soles no son suficientes para formar una cartera con todas las acciones del IGBV, pero a través de un fondo mutuo eso sí es posible», grafica Ismael Vásquez.

Asesoría adecuada.

Si una persona decide entrar directamente, primero debe asesorarse de modo adecuado, sobre todo en la coyuntura actual. Fernando Romero recuerda que hace dos o tres años uno podía asumir un riesgo adicional, ya que era obvio que había activos que estaban baratos.

«Eso ha cambiado. Ahora existen acciones que ya están alcanzando sus valores fundamentales; por eso es preciso hacer un análisis profundo. Es mejor ingresar a través de los fondos mutuos o las AFP (mediante el aporte voluntario sin fin previsional), o de lo contrario buscar asesoría especializada. Ésa es una manera inteligente de empezar», refiere Romero.

Con los resultados diarios de la bolsa, muchos se han visto tentados a buscar fortuna en el corto plazo y esperan obtener en pocos días rentabilidades considerables. No es usual, pero a veces se puede conseguir un buen rendimiento en pocos días. Sin embargo, el riesgo es mucho mayor y se requiere un manejo de información especializada.

«Es un error cambiar de estrategia; por ejemplo, cuando un inversionista decide invertir a largo plazo y de pronto se convierte en cortoplacista. Lo contrario tampoco es aconsejable, es decir, extender una estrategia de corto plazo a una de largo plazo», expresa Ismael Vásquez.

El perfil de riesgo.

Aquellos que tienen mayor conocimiento y también más capital pueden adaptar su cartera de acuerdo a su perfil de riesgo. Si se desea asumir un elevado nivel de riesgo, se puede escoger acciones con un comportamiento muy volátil en sus precios.

Ismael Vásquez hace hincapié en que no basta tener en cuenta la rentabilidad de una acción, sino también la liquidez de ésta. Es preferible comprar aquellos valores que constantemente se están negociando. Se debe poder vender una acción con la cual se viene perdiendo más de lo que se esperaba.

«Además, al momento de invertir hay que tratar de constituir una cartera diversificada, que contenga acciones de empresas industriales, mineras, del sector bancario, algunas holding, también del sector cementero y algunas acciones volátiles, con el objetivo de diversificar el riesgo», estima Vásquez.

Las perspectivas.

Ya con las recomendaciones planteadas, la pregunta antes de tomar una decisión es: ¿qué tan rentable va a ser la bolsa este año? Las perspectivas para lo que queda de 2007, según nuestros entrevistados, es positiva, pero muy difícil de cuantificar.

A comienzos de año algunos hicieron proyecciones que apuntaban a un 40% de rentabilidad; sin embargo, al primer semestre el rendimiento ya está bordeando el 70%. Es que el mercado bursátil puede romper todas las proyecciones. Lo único que se puede asegurar es que no se va a alcanzar el nivel de 168% de 2006, cuando la BVL se constituyó en la más rentable del mundo.

Lo más probable es que continúe registrándose una mayor volatilidad, con cierta tendencia a la baja, pero de muy corto plazo. De hecho, para algunos analistas la bolsa limeña está sobrevalorada, por lo que podría caer de modo sustancial. Para otros lo que se va a ver es más bien una simple corrección a la baja. Un primer indicio habría sido la importante caída que se registró a fines de mayo.

«Analizando los indicadores financieros de las compañías, podemos afirmar categóricamente que nuestra bolsa no está inflada y que no hay ninguna burbuja bursátil. Eso se ha demostrado con la rápida recuperación luego de la caída que experimentó la bolsa hace unas semanas», replica Fernando Romero.

Por último, hay que señalar que las condiciones de nuestra economía permiten esperar un interesante desempeño bursátil este año, pero hay que tener en cuenta los riesgos que existen en el panorama internacional y que afectan al mercado local.

 

 

FUENTE:: Revista business- negocios e el Perú