Adiós, maestro

Fue referente de las letras comprometido con la sociedad peruana

Formó a generaciones de profesionales inculcando valores

 

Ernesto Carlín Gereda ecarlin@editoraperu.com.pe

Ayer, a la edad de 89 años, falleció el lingüista Luis Jaime Cisneros Vizquerra, uno de los intelectuales más queridos y respetados del país. Su deceso ha dejado gran pesar en el enorme número de alumnos que han pasado por sus aulas y en la no menos grande legión de admiradores de su obra. Cisneros Vizquerra nació en Lima en 1921, pero a muy corta edad acompañó a su familia al destierro a Buenos Aires. Es allí donde recibió su educación escolar y realizó sus primeros estudios en medicina. Pero el llamado del mundo de las humanidades era más fuerte y se doctoró en letras en la Universidad de San Marcos. Fue docente desde 1948, desarrollando la mayor parte de su carrera como catedrático en la Pontificia Universidad Católica.
Es en esta faceta de maestro en la que muchos lo recordamos. Sus clases de lengua no se limitaban a las teorías de la lingüística, y habitualmente terminaban abarcando temas de la actualidad social en el país. A varias generaciones de universitarios les inculcó los valores de una ciudadanía responsable y del amor a la lectura.
Su inquietud por involucrarse en el destino de nuestra nación se vio reflejada en varios de sus actos. Por ejemplo, fue uno de los fundadores del partido Demócrata Cristiano en la década de 1950. Posteriormente, sería uno de los promotores de la ONG Transparencia, siendo su presidente entre 1994 y 2000. Asimismo, incursionó en el periodismo, siendo director de dos diarios en las décadas de 1970 y 1980.
Paralelo a su desempeño como profesor entregado y a su aplaudida actividad de ciudadano comprometido, desarrolló una aplaudida carrera como estudioso de la lengua. Es así que fue presidente de la Academia Peruana de la Lengua, miembro correspondiente de la Real Academia Española, de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia de Letras de Uruguay. A pesar de su avanzada edad, se mantuvo produciendo y en actividad hasta hace muy poco. El país pierde a un intelectual en toda la extensión del término.

Honores de Estado
El presidente Alan García Pérez decretó anoche que se rindan honores de Estado en las exequias del ilustre maestro y filólogo Luis Jaime Cisneros Vizquerra, quien falleció ayer a los 89 años de edad.
La decisión del jefe del Estado fue dada a conocer por la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la República a través de su cuenta en twitter.

Un intelectual probo
Al enterarse del fallecimiento de Luis Jaime Cisneros, el escritor y contemporáneo Carlos Eduardo Zavaleta destacó su integridad como estudioso. "Era un intelectual bastante probo. Como periodista e hijo de periodista, recibía todo tipo de ideas e impresiones y las respetaba", afirmó.
Asimismo, recordó la participación de Cisneros en política. "Formaba parte de un pequeño grupo de intelectuales extraordinarios, en una línea de izquierda democrática", acotó.
En cuanto a su condición de maestro y académico, Zavaleta, quien trabajó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con Cisneros durante unos años, apuntó sentirse impresionado por su febril actividad académica y sus libros publicados.

Un fuera de serie
"Luis Jaime Cisneros fue el principal maestro que tuve en la Pontificia Universidad Católica, me formó en la investigación y en la docencia", afirmó el crítico literario Ricardo González Vigil al enterarse del fallecimiento del intelectual.
Al referirse a su figura como docente, González Vigil destacó que fue un maestro "fuera de serie, un profesor que conversaba con los alumnos fuera del aula, les daba lecturas y los invitaba a conversar".
González Vigil apunta que este papel pedagógico trascendía las mismas aulas, pues "Luis Jaime dirigió periódicos o tuvo columnas semanales de opinión, hasta hace poco. Siempre estuvo abocado a formar ciudadanos con valores, ciudadanos con gran sentido cívico y honestidad".

Profesor por siempre
El escritor Iván Thays aseguró que Luis Jaime Cisneros hacía sentir a sus alumnos como si estuviera pendiente de cada uno de ellos. "Sentí como todos lo que lo conocieron, y con eso me refiero a casi todos los alumnos de literatura y lingüística de la universidad, que estaba pendiente de mí", mencionó.
Asimismo, reconoció que gracias al lingüista pudo acercarse mejor a la literatura.. "Fue un buen amigo, un gran maestro, un extraordinario ciudadano, preocupado por el país, por la sociedad, por la cultura y por los derechos humanos. Una pérdida enorme para el Perú", concluyó.


 

Publicado en el Peruano, 21 de Enero de 2011.

 

 


Julius en sus 40

Novela retrata con ironía el fin del mundo aristocrático peruano

Clásica obra le dio el Premio Nacional de Literatura a su autor

 

Cambios. Señalan que Bryce muestra en novela la aparición de nuevos sujetos sociales.Miguel Ángel Vallejo

Es un personaje de ficción, pero lo sentimos muy real. Julius, suerte de alter ego de su escritor Alfredo Bryce, sería hoy un cuarentón. Editorial Santillana acaba de publicar una reedición de Un mundo para Julius, publicada originalmente en 1970, con estudios críticos de Julio Ortega, César Ferreira y Jorge Eslava. Los estudiosos hacen un balance para ver cómo ha influenciado la literatura y el valor del retrato en la sociedad peruana y sus cambios. Buscan mostrar cuán vigente es el mundo de Julius, de su madre Susan Linda, de su padrastro Juan Lucas, el nuevo empresario, y de los trabajadores de su casa.

Fin de la aristocracia
La novela pareciera insinuar un cambio en nuestro país, con el reemplazo del padrastro de Julius, un hombre de negocios práctico y liberal, en vez de su padre, un señor con modales aristocráticos.
Quizá por esta visión amplia marcó varias discusiones en la década de 1970, cuando en una lectura de clase, se reflexionaba si estaba a favor o en contra del socialismo. Se revisaban temas, como la forma de retratar a las clases altas y bajas, si era parodia o si se reafirmaban valores de la aristocracia. El mismo escritor ha afirmado en varias entrevistas que sus amigos más adinerados rieron con la obra, aunque él esperaba perder su amistad.
Pasados los años, también la visión de las cosas, Jorge Eslava afirma que “creía que era una crítica muy dura a la aristocracia, pero veo que la servidumbre tampoco sale muy bien librada. Es una mirada severa de nuestra composición social, una revisión bastante severa de nuestra pirámide social”.

Cambio de mundo
Esta literatura que insinúa un cambio no es una anomalía en nuestra literatura. Otros autores han narrado variaciones sociales dramáticas. “Martín Adán da una mirada a la descomposición de la aristocracia barranquina de la década de1920, Ribeyro refleja la resistencia del mundo tradicional que es invadido por nuevos ciudadanos, una nueva burguesía”, comenta Eslava.
Un mundo para Julius engarzaría con esta suerte de tradición literaria. “En la novela se ve el paso a un mundo más cosmpolita que invade la aristocracia señorial”, afirma Eslava. Más aún, para él, un continuador sería Jaime Bayly, que “nos revela el mundo nocturno y licencioso de un sector muy pituco, los hijos de esta burguesía adinerada, muy viajeros y consumistas: el modelo heredado de Juan Lucas”.
Finalmente, Eslava siente que Un mundo para Julius enlaza en otra tradición peruana: “hay un racismo en Bryce, en Ribeyro y Bayly, una mirada desdeñosa hacia la servidumbre, los sectores que son una base de la pirámide social, narrando con la nariz levantada. Hay una mirada muy patronal”, concluye.

 


Publicado en el Peruano, 27 de Enero de 2011.

 


Recordando a Luis Hernández

Escritores y músicos se reúnen en Casa de la Literatura en su honor

Introducir astronomía y ciencias en letras peruanas es aporte suyo

Este martes 25 de enero se cumplen cincuenta años de la aparición de Orilla, libro que en 1961 dio a conocer a Luis Hernández, escritor de culto de las letras peruanas. Este poemario fue la primera publicación del autor y apareció bajo el emblemático sello editorial La rama florida, dirigido por el poeta Javier Sologuren. Este editor escribiría en el prólogo de su obra poética reunida que "sentimos todo el peso de (su) angustiada indagación existencial, a la vez que nos alcanza la certeza del jubiloso logro de su propia identidad en el espacio creado por su palabra poética".

Luis Hernández (1941 - 1977) estudió en la Pontificia Universidad Católica, y luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. A la par de su profesión de médico, Hernández cultivó la poesía y fue uno de los más destacados representantes de la denominada Generación del 60.
Fue uno de los primeros en incorporar el humor y las citas metatextuales en la poesía peruana. Dueño de una obra singularísima, Hernández es también uno de los responsables de la incorporación en la poesía peruana de la astronomía y de las ciencias en general.
Para conmemorar el medio siglo de la publicación de Orilla, la Casa de la Literatura ha preparado un homenaje donde representantes de la música y las letras leerán los textos que conforman este libro y contando cómo la poesía de Hernández los ha influido. Los músicos Rafo Ráez y Piero Montaldo; y los escritores: Milagros Martínez, Gabriel Rimachi y Josefina Jiménez serán los encargados de realizar el homenaje.

 

 

 

Publicado en el Peruano, 25 de Enero de 2011.

 


Recordando a Luis Hernández

Escritores y músicos se reúnen en Casa de la Literatura en su honor

Introducir astronomía y ciencias en letras peruanas es aporte suyo

Este martes 25 de enero se cumplen cincuenta años de la aparición de Orilla, libro que en 1961 dio a conocer a Luis Hernández, escritor de culto de las letras peruanas. Este poemario fue la primera publicación del autor y apareció bajo el emblemático sello editorial La rama florida, dirigido por el poeta Javier Sologuren. Este editor escribiría en el prólogo de su obra poética reunida que "sentimos todo el peso de (su) angustiada indagación existencial, a la vez que nos alcanza la certeza del jubiloso logro de su propia identidad en el espacio creado por su palabra poética".

Luis Hernández (1941 - 1977) estudió en la Pontificia Universidad Católica, y luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. A la par de su profesión de médico, Hernández cultivó la poesía y fue uno de los más destacados representantes de la denominada Generación del 60.
Fue uno de los primeros en incorporar el humor y las citas metatextuales en la poesía peruana. Dueño de una obra singularísima, Hernández es también uno de los responsables de la incorporación en la poesía peruana de la astronomía y de las ciencias en general.
Para conmemorar el medio siglo de la publicación de Orilla, la Casa de la Literatura ha preparado un homenaje donde representantes de la música y las letras leerán los textos que conforman este libro y contando cómo la poesía de Hernández los ha influido. Los músicos Rafo Ráez y Piero Montaldo; y los escritores: Milagros Martínez, Gabriel Rimachi y Josefina Jiménez serán los encargados de realizar el homenaje.

 

Publicado en el Peruano, 25 de Enero de 2011.

 


Enroque a la historia

Relata anécdotas y describe partidas de importantes torneos

Describe perfiles de grandes ajedrecistas peruanos

"Cuando el hombre todavía no miraba a las estrellas, ya el ajedrez le ofrecía mensajes de dimensiones desconocidas", escribió en sus años juveniles el gran ajedrecista Felipe Pinzón. A sus 94 años, continúa jugando ocasionalmente. Admira al ruso Gary Kasparov por la fuerza tremenda en su medio juego, su mayor rival fue José Luis Boggio, y Julio Granda es para él el mejor ajedrecista peruano. Así afirma Pinzón en su texto El ajedrez en el Perú, recientemente reeditado Historia de un juego
La publicación presenta datos y anécdotas de los trebejos a lo largo de varias décadas. Figuran personajes como la historiadora Margarita Guerra o el poeta y presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos.
Es así una crónica del desarrollo de este juego en nuestro país, presentando datos de ajedrecistas anteriores y posteriores a él, como Carlos Enrique Paz Soldán, Numa Ricardo León de Vivero, Mario de la Torre, entre otros. Las descripciones ahondan en detalles no solo de sus estilos como jugadores, sino de sus personalidades. Da vida en ello al antiguo Club de Ajedrez de Lima. El periodo que abarca va desde 1939 a 1986, historia que corría el riesgo de pasar inadvertida si no se publicaba.
Asimismo, para dar algo más al público especializado, el libro se completa con redondos análisis de partidas que disputara el autor, así como otras de ajedrecistas nacionales e internacionales. "Un ajedrecista debe estudiar mucho, analizar las partidas y estilos de los grandes maestros", afirma.

Conocer desde los trebejos
Aunque aprendió un poco tarde este juego, a los 15 años, también lo aprendió rápido, y bien. Ascendió rápidamente de categoría, y a los 22 compitió en la Olimpiada de Buenos Aires, luego la de Dubrovnik, en 1950, y la de Tel Aviv, en 1964. "Una de las mejores cosas que me ha dado el ajedrez es viajar", comenta un lúcido Pinzón. Y añade: "Es conocer nuevas cosas, pero también permite un aprendizaje mayor, más intenso".
Toda la experiencia le ha hecho entender que "los ajedrecistas ven el mundo de otra manera, más analítica. Creo que se puede conocer la personalidad de alguien por su estilo de juego". Y es que el ajedrez no es solo un deporte, es un estilo de vida. Ejemplos como Pinzón nos recuerdan lo fructífera que puede ser esta.

Hacia el futuro
Pinzón compitió tanto de manera individual como en equipo representando al Perú. Habiendo peleado tantas batallas, siente que el nivel de hoy es un poco menor al de antes. Sobre algunos de nuestros nuevos talentos, señala: "he visto partidas de los hermanos Ccori, tienen mucho talento, pero necesitan mayor práctica y apoyo".


Publicado en el Peruano, 10 de febrero de 2011.

 


Nuevo galardón para el Nobel

Fundación destaca independencia de criterio del escritor

Su obra periodística continúa en plena actividad, precisa

Mario Vargas Llosa fue distinguido con el Premio Diario Madrid de periodismo que reconoce al escritor, intelectual y cronista peruano como un "ejemplo de compromiso, rigor diligente e independencia de criterio".

El jurado que otorgó el galardón, concedido por la Fundación Diario Madrid –continuadora del espíritu de lo que fue el rotativo español Diario Madri–, hizo público ayer el fallo.
"El periodismo comprometido con las libertades es una clave decisiva para la salud de la democracia de nuestras sociedades", destaca el jurado.
El Premio Nobel de Literatura 2010, que acompaña su carrera narrativa con la de ensayista y articulista, hizo de la libertad e independencia su bandera a la hora de pronunciarse sobre asuntos de la actualidad.

Obra
Vargas Llosa, cuya obra periodística iniciada en La Crónica de Lima, cuando contaba con 15 años, continúa en plena actividad con su columna "Piedra de toque", aparecida hace dos décadas en la revista peruana Caretas y publicada ahora en 20 rotativos, incluido el español El País, recuerda la Fundación Diario Madrid.
El jurado del galardón, dotado con más de 16 mil dólares y una pieza del escultor español Julio López Hernández, estuvo encabezado por el presidente de la citada fundación, Javier Vidal, e integrado por periodistas como Miguel Ángel Aguilar y Miguel Ángel Gonzalo, así como por el catedrático de Periodismo Javier Fernández del Moral, entre otros.

Ceremonia
El galardón se entregará en los próximos meses, en una fecha aún por fijar, en la sede de la Fundación Diario Madrid, en la capital española.
El Diario Madrid, en sus últimos cinco años, de 1966 a 1971, se dignificó por su lucha por la libertad de expresión en la España no democrática de aquel momento.
Se sucedieron las sanciones y las multas, hasta acabar finalmente con el cierre del rotativo, declarado ilegal años más tarde por el Tribunal Supremo español.

 

Publicado en el Peruano, 02 de Enero de 2011.