DAN NACIMIENTO AL GRUPO HUANCARUNA

Los señores del café


La familia Perales Huancaruna, la mayor exportadora de café del país, bautizó como Grupo Huancaruna al conglomerado de empresas a su mando. Además, ha creado un isótopo que es una síntesis de líneas ascendentes que simbolizan al grupo, crecimiento y desarrollo. Cinco empresas lo integran: Perhusac, Altomayo, Agroindustrial San Juan, Trucks and Motors Perú (representante de Scania en el norte y oriente) y Trucks and Motors Ecuador.

La marca Altomayo representa el 10% de los ingresos de Perales Huancaruna. La marca tiene una participación que oscila entre 18% y 25% del mercado.

Con una facturación de US$83 millones durante el 2005, el Grupo de los Huancaruna Perales es uno de los grupos agroexportadores más grandes del país. Alcanzar este logro no ha sido fácil, a los seis hermanos les tocó enfrentar el desafío de la exportación de café peruano y al parecer no lo hicieron nada mal. ¿Seguir creciendo? Por supuesto. Aunque ante tanto entusiasmo la voz de la sensatez los detiene y los lleva a mirar el futuro cautelosamente. De ello da fe el hermano mayor, Ricardo Huancaruna, quien cuando habla de café no hay nada que lo saque de este hábitat. Su hábitat.


El Consorcio Perales Huancaruna ha invertido en transporte, café, está ligado a espárragos y azúcar. ¿Hacia dónde más apunta su diversificación?

Queremos dedicarnos más al negocio cafetero, ese es el negocio tradicional de la familia, en el resto de los negocios tenemos una participación accionaria pero que no distrae la orientación puesta en el café.

¿Entonces cuál es la intención de invertir en espárragos?

Participamos al inicio en la adquisición de tierras para producción de espárragos en una empresa llamada Green Perú. Tenemos una participación importante, pero somos varios socios en la empresa.

¿La inversión en espárragos o azúcar no podría aprovechar el expertise alcanzado en la exportación de café de Perales Huancaruna?

De hecho hay un intangible por el lado de Perales Huancaruna que se podría aprovechar mejor en los mercados del exterior, pero repito no estamos en la gestión de esta empresa que ha funcionado muy separada de nosotros.
Todo es café entonces. ¿Cómo esperan crecer en la exportación de este producto?
Nos hemos consolidado en el negocio del café, ya tenemos 40 años y hemos alcanzado cierto prestigio en el exterior. Actualmente tenemos clientes que a veces nos avasallan con la demanda, pero somos prudentes y tratamos de ser conservadores creciendo en forma ordenada.

¿No se abstecen?

La demanda que tenemos supera siempre nuestra capacidad de oferta. Lo que pasa es que estamos ante un negocio donde hay una competencia globalizada, y tenemos que enfrentarnos a países como Honduras, Burundi u otros centros productores que tienen buen café, pero que no tienen la calidad y fiabilidad que les puede brindar el Perú. En este aspecto, solamente el café peruano se puede medir con Colombia.

¿En qué sentido?

En precio, en imagen, en una buena percepción del cliente en el exterior. Antes había una brecha de 20% y 30% entre los precios del café peruano y colombiano, ahora estamos casi a un 2% o 3% de diferencia. El Perú ahora es visitado por las mayores cadenas y marcas de café del mundo para tenerlo como un origen en sus productos de alta calidad.

Esto es muy reciente.

Exacto. No podemos decir que ya hemos llegado a la cumbre, pero la tendencia va por ese lado, el café verde peruano está llegando a diferentes destinos, de ahí que la demanda sea constante y veamos con buenos ojos el futuro.

Si es que realmente pasa esto ¿por qué no se arriesgan en hacer mayores inversiones en el sector cafetalero?

Es que tenemos que avanzar con cautela. Por ejemplo, creemos que la cosecha de Brasil en este año va a ser la segunda histórica más grande, y hay que ser responsables al alentar inversiones en el sector porque si viene una sobreproducción, que supere a la demanda mundial, vamos a tener al frente un problema fuerte por el lado de retorno de las inversiones efectuadas en el campo. Queremos ser cuidadosos y no alentar falsas expectativas, porque cuando hay sobreoferta mundial los productores son los que más sufren. En ese sentido hay que mantener una responsabilidad social hacia el campo

¿Se avecina una crisis en los precios del café?

En 1977 el precio llegó a US$300 el quintal, en 1985 y 1994 alcanzó los US$270; sin embargo, también tuvimos precios históricos bajos como en el 2002 donde el precio llegó a US$42. No se descarta que eso pase. Actualmente tenemos un precio entre US$100 y US$120 que probablemente se deba a la incertidumbre que crea la cosecha de Brasil.

Esta campaña va a ser una prueba de fuego.

Vamos a ver si lo que dicen acerca del crecimiento del consumo en nuevos mercados, como los países del este de Europa y países asiáticos, se está dando y compensan la caída de los mercados tradicionales, como Estados Unidos y Europa Occidental, que ya no están creciendo. Vemos con preocupación como en Alemania hay una disminución de 10% en el consumo por diferentes motivos, uno de ellos es porque la tecnología en la preparación de café fresco ha evolucionado y ahora existen formas que permiten un mejor aprovechamiento del café sobre todo en el envasado, ya no existen las formas tradicionales de preparar café en cafetera. Si bien el consumidor es más exigente en calidad y posiblemente consuma las mismas tazas de café, en volumen hay un decrecimiento en la demanda.

¿Las exportaciones durante el año pasado no han aumentado?

No. Es la primera vez desde los años 90 que la producción nacional cayó en 25% por diversos factores, entre otros climáticos. A mitad del 2005 se pensó que la caída sería mayor y hubo pánico en el sector, ahora se ve que no fue tan grave como se sospechó.

Con este panorama, ¿cómo será la producción para este año?

En términos de producción la cosecha va a recuperar el nivel del 2004, cuando se produjeron cerca de 4 millones de quintales, parte de esa producción se va a embarcar en el 2007. El café es el primer producto agrario. Este año creemos que va a generar US$300 millones de divisas, posiblemente el espárrago nos supere en el futuro, pero por ahora el café trae más dinero y es el producto agropecuario que más empleo da.

¿El TLC los va a beneficiar?

Con TLC o sin TLC siempre vamos a competir y nos ha gustado la competencia, aún en los años de bajo precio. Los campesinos han demostrado ser competitivos y eso ha hecho que el Perú haya ganado un lugar en el mercado mundial. Por eso mi homenaje a los productores que tienen que sufrir la falta de infraestructura para transportar sus productos hasta los mercados. El flete para traer un producto de algunas zonas de la amazonía es más caro que el flete al Callao o al mismo Hamburgo.

Respecto a Altomayo. ¿Cuáles son las metas este año?

Aún estamos en la tarea de crear una cultura de consumo del café, el Perú tiene un per cápita bajo en el consumo de café por lo que vemos una oportunidad de desarrollo en el largo plazo. Hemos avanzado, pero hay muchos paradigmas que combatir, mucha gente no consume café porque cree que no es una bebida sana y no sabe que mejora la capacidad de rendimiento y es favorable para el estado de ánimo. En todo el mundo el café lo ve como una bebida sana, ninguna compañía de seguros pone reparos al consumo de café.

¿Por qué redujeron su agresividad en el 2005?

No necesariamente ocurrió así. En la exportación de café verde tuvimos un crecimiento de 3%, exportamos 830 mil quintales y éste es nuestro negocio principal, significa el 90% de nuestras ingresos por café.

¿No han crecido con Altomayo?

Porcentualmente nos hemos establecido en un rango que va entre 18% y 25% de participación. Consideramos que es una participación prudente.

Tus competidores estarán más tranquilos con esta actitud.

Convivimos bien con ellos. Creemos que por ahora es lo correcto. En Brasil, por ejemplo, siendo el mercado más grande y el país con mayor producción no tiene más del 10% de participación, sea por el lado exportador o por el de marca. No queremos pecar de ambiciosos, uno no puede crecer hasta el cielo.

 

 

Fuente. Especial de Economía y Finanzas Día Diario el Comercio