AYACUCHO. Legado histórico, artístico y cultural para el mundo

La magia de Huamanga


Ciudad señorial busca recuperar turismo con sus bellezas arquitectónicas

Además de sus iglesias y casonas, destaca su gastronomía y paisajes

 



A volar. A 2,750 metros sobre el nivel del mar se alza la bella ciudad de Huamanga, abierta al Perú y al mundo con sus incomparables iglesias y bellos paisajes andinos.

 

WALTER CARRILLO

wcarrillo@editoraperu.com

Tiene todo para recuperar nuevamente el turismo receptivo perdido hace treinta años y convertirse en el paso obligado de los visitantes extranjeros en su ruta al Cusco. Sus iluminadas iglesias, sus creativos artesanos y sus monumentos arqueológicos colocan a Huamanga, Ayacucho, en el centro del turismo y en la capital de la artesanía del Perú.

Hay de todo en esta cálida región de la sierra. Hasta deportes extremos como el parapente, que sobrevuela los andes peruanos a 3,500 metros de altura en una visión única del hermoso paisaje cubierto de nubes sobre un prístino cielo azul.

Abajo se extiende la ciudad de Huamanga, capital de Ayacucho, rodeada de verdes montañas que se extienden al infinito. Su centro histórico alberga una de las plazas de Armas más grandes y antiguas del Perú con sus arcos de piedra y sus casonas de 400 años de antigüedad, envueltas en hálitos de misterio y de historia.

Una de ellas es la Casa de la Viuda de Alcalá, ahora convertida en el rectorado de la Universidad de Huamanga, que alojó al prócer de la independencia de América del Sur, Antonio José de Sucre, después de la Batalla de Ayacucho en 1824. Destaca también la Casa de Boza y Solís, la Casa Velarde Álvarez, entre otras. Y cada una cuenta una historia virreinal, libertaria o republicana.

Más que conocer

En la misma plaza también se encuentra la catedral edificada entre 1615 y 1672. La basílica con sus 16 bóvedas, sus pinturas del renacimiento y sus retablos colocados en sus altares laterales es unos de los templos que guardan la inmensa riqueza religiosa de la ciudad andina. En otras 32 iglesias como la Compañía de Jesús, Santo Domingo, San Francisco de Asís y Santa Ana muestran el esplendoroso pasado religioso ayacuchano.

En las afueras de la ciudad, a solo 30 minutos, se alza el imponente complejo arqueológico de Wari, uno de los centros urbanos más grandes de la era prehispánica que luce pasadizos subterráneos y amplias plazas ceremoniales. Su museo de sitio muestra una momia y diversos objetos de piedra, cobre y oro rescatados durante los trabajos de investigación.

A solo diez minutos de Wari, continuando en la misma ruta, se llega al famoso pueblo de Quinua. En sus pampas de 300 hectáreas se desarrolló la Batalla de Ayacucho que selló la independencia de América del Sur. En el lugar, un obelisco se eleva a las alturas en homenaje a los héroes emancipadores.

Paseos a caballos, caminata al aire libre, pequeñas cataratas, cuyes fritos y artesanías de maestros como los Sánchez, los Sullca y los Límaco, convierten a Quinua en un lugar imperdible para los visitantes peruanos y extranjeros.

Atractivos turísticos

1 En los barrios de Santa Ana, Puca Cruz, Belén y Quinuapata, en la periferia de Huamanga, se encuentran los artesanos que producen hermosos retablos, telares y esculturas de piedra de Huamanga.

2 También se puede visitar el centro administrativo inca de Vilcahuasmán, a tres horas y 30 minutos de Huamanga. En el lugar, sobre las bases del templo del Sol y la Luna se construyó una iglesia durante la Colonia.

3 A tres horas de Ayacucho se encuentra el bosque de Tintakayocc, que alberga a más de 250 mil puyas de Raimondi en sus 1,200 hectáreas de puna.

Datos

Ubicación: Huamanga se encuentra a 562 kilómetros de la ciudad de Lima y se llega a través de la Vía Los Libertadores.

Clima. En esta época del año tiene una temperatura de entre 15 y 18 grados centígrados con brillo solar durante el día.

Alojamiento: La oferta de hostales y hoteles cubre la demanda de los turistas –nacionales y extranjeros– que se animan a visitar la región.

Gastronomía: Entre los principales platos típicos figuran: el cuy chactado, puca picante (carne de cerdo preparado en salsa de maní con papas y ají panca), trucha frita o a la parrilla, qapchi (ensalada preparada con queso fresco, papa arenosa, aceite, cebolla picada y ají amarillo) y el patachi (sopa de trigo, tocino, carne y menestras) entre otros.

 

Publicado en El Peruano el 30 de abril de 2012