Hacia una mayor integración económica

 

 

Susana Eléspuru

Presidenta Ipae Acción Empresarial

La suscripción del acuerdo comercial con la Unión Europea, que permite mejorar el acceso de los bienes y servicios peruanos a la mayor economía del mundo, y, de paso, asegura estas condiciones para el futuro, incentivando así la inversión tanto nacional como extranjera, es un hecho de la mayor importancia que debe reconocérsele al actual Gobierno.

Si bien existían desde varios años preferencias para nuestro país, estas eran temporales, estaban sujetas a condiciones y excluían muchos productos de interés.

Del comercio actual con los 27 países de la Unión Europea, más del 50% del valor importado por ellos del Perú estaba excluido de estas preferencias.

Este acuerdo no solamente consolida las preferencias que el Perú venia gozando, sino que las amplía a otros productos y servicios que o las tenían antes, y da la posibilidad de profundizarlas todavía más en el futuro.

Sin embargo, algunos productos peruanos importantes continúan excluidos de preferencias, como es el caso de algunos metales (plomo, zinc) y productos agroindustriales (naranja, tomates, ajos).

Asimismo, en el caso del banano –que tiene gran potencialidad en el Perú-, la Unión Europea continúa otorgando muy poca apertura porque sigue protegiendo la producción de sus ex colonias de África, del Pacífico y del Caribe. Estos productos tendrán que ser motivo de posteriores ampliaciones de la negociación en una futura etapa.

A pesar de lo anterior, un aspecto muy positivo es que aunque la demanda agregada de los países de la Unión Europea se ha reducido debido a la crisis que están viviendo, este acuerdo brinda un resguardo contra el incremento de medidas proteccionistas a las que con frecuencia lleva una situación de este tipo. Y adicionalmente convierte al Perú en un abastecedor preferente.

Además, es muy favorable para fomentar la competencia en el mercado interno y facilitar el ingreso al Perú de productos de consumo, insumos industriales y maquinaria sofisticada de origen europeo, reduciendo su costo de adquisición por las familias y las empresas que las requieran, disminuyendo a su vez costos de producción, facilitando la adopción de nuevas tecnologías y promoviendo la innovación.

Una característica distintiva es la incorporación, como aspecto esencial del acuerdo, de normas relacionadas con derechos humanos y de democracia que son reconocidas como vinculantes.

Como consecuencia, cualquiera de las partes tendrá la facultad de suspender unilateralmente el acuerdo en caso de que observe una trasgresión a dichas normas.

Estas condiciones coadyuvarán a que el Perú mejores sus acciones de transparencia, tanto dentro del país como en el extranjero. De esta manera se evitará la creación de imágenes distorsionadas e incentivará a que se encuentren soluciones lo más rápidamente posible a los problemas que pudieran surgir.

Finalmente, los aspectos reunidos ratifican la política de apertura que ha mantenido el Perú desde hace varios años, consolidándose como un país serio y confiable.

 

Publicado en Gestión el 11 de julio de 2012