TENOR. LA PRIMERA VOZ LÍRICA PERUANA QUE DESTACÓ EN EL EXTERIOR

El “Granda” del Callao

 

Manuel Acosta Ojeda

 

En el aniversario del Callao se recuerda a Alejandro Granda Relayza, el tenor chalaco que obtuvo gran reconocimiento mundial.

El 20 de agosto de 1836, el presidente del Perú, Andrés de Santa Cruz, otorgó al Callao plena autonomía política, dándole el título de "provincia litoral" al Primer Puerto del Pacífico de América Latina. En su 176° aniversario, dedicaremos este artículo a un hijo de este puerto considerado uno de los más importantes personajes peruanos de todos los tiempos: Alejandro Granda Relayza. Del matrimonio entre el chalaco –con pinta de italiano– don Vicente Granda y la mulata lambayecana doña Teresa Relayza, nació el 26 de noviembre de 1898 el mejor tenor de toda América de su época.

Del Callao a Italia

Las historias que se crean alrededor de los personajes famosos son muchas; contaban los viejos criollos chalacos que la hermosa voz de su paisano era escuchada con claridad a la medianoche, cuando iban a darle serenata a alguna bella señorita. Valses y habaneras fueron su primer repertorio. En aquella época –1917–, nuestro personaje trabajaba en el buque factoría Vulcano. Tiempo después en el barco Huallaga, el señor Bryce lo acerca a la música lírica y lo apoya para que estudie canto. Con su voz ya educada, lo escuchó el capitán Manuel Torrico, quien lo llevó donde Rosa Mercedes Ayarza. Asombrada con el potencial de voz que poseía Granda, le dio toda la ayuda posible.

El teatro Forero (hoy Municipal de Lima) fe testigo de su debut en octubre de 1924. A pesar de ser hasta ese momento un desconocido, el prestigio de la compositora Rosa Mercedes –quien lo amadrinó– era una garantía de la alta calidad del tenor. Con este éxito, doña Rosa llevó a nuestro artista hasta Palacio de Gobierno, donde el presidente Augusto B. Leguía quedó tan impresionado, tras escuchar la hermosa obra de María Dolores Pradera: "A orillas del Palmar", que –según la tradición popular– exclamó: "El Perú tiene un Carusso".

Inmediatamente, se le concedió a nombre de la Nación una beca integral para estudiar canto en el Conservatorio Guissepe Verdi de Milán, en Italia; ésta cubría también –por excepción– los gastos de su familia en el Callao. Era 1924. Sus estudios los concluyó con el maestro Alfredo Cecchi. El 26 de febrero de 1927 se presenta profesionalmente, en el Teatro Sociale di Como, interpretando el papel de Osaka en la ópera Iris de Pietro Mascagni.

Al finalizar la noche del estreno, Mascagni lo contrata para protagonizar esta obra en varios países. Pero su consagración total llegaría de la mano del compositor y director Arturo Toscanini en octubre de 1928, con el estreno de Los salmos húngaros de Zoltan Kodaly, en la Scala de Milán. El día de Navidad del mismo año trabajó en Tosca de Giacomo Puccini.

A su regreso al Perú, en 1933, tuvo un apoteósico recibimiento. En su estadía pone en escena en el teatro Manuel A. Segura (antes Principal) la opera Tosca, con llenos totales.

Al año siguiente continúa con sus giras internacionales; en 1946 regresa a su tierra natal. Don José Luis Bustamante y Rivero –un verdadero demócrata– como presidente del Perú le condecoró con el máximo galardón del Estado, la Orden de El Sol, al mejor tenor de América.

El más famoso de sus alumnos fue el tenor Mario Lanza, quien tuvo el papel protagónico en la película El gran Carusso.

Nuestro héroe civil murió a los 63 años, sin poder realizar su sueño: crear una escuela de canto lírico. En su honor, la Municipalidad del Callao rebautizó al Teatro Municipal como Alejandro Granda Relayza.

 

Publicado en El Peruano el 20 de agosto de 2012