Publicación. explora la importancia de la capital en su obra

Arguedas el limeño

 

Estudio revela de qué manera su vida en la ciudad marcó su trabajo

Recoge aspectos poco conocidos de su forma de ser

 

José María Arguedas es uno de los mayores representantes de la cultura andina. Sin embargo, poco se ha explorado sobre su relación con Lima, ciudad en la que pasó gran parte de su vida.

Esta es la motivación que tuvo el periodista Ernesto Toledo Bruckman para escribir su libro José María Arguedas y Lima. 1911-1938, que fue presentado esta semana en el centro cultural España.

"Intento romper con el mito de Arguedas puramente andino", explicó el autor al Diario Oficial El Peruano. Toledo Bruckman recordó que de los 58 años de vida de Arguedas, 44 residió en la Costa y de esos 42 en la capital peruana.

José María íntimo

De acuerdo con el periodista, sus primeros ocho años, transcurridos en los Andes, lo marcaron de forma significativa. Sin embargo, considera que fue en Lima donde adquirió las herramientas que le sirvieron para entender después el país. Pero no solo eso. En esta ciudad forjó amistades y cultivó varias aficiones.

Por ejemplo, Toledo cuenta que Arguedas, vecino del distrito de La Victoria, se hizo allí hincha del equipo local, Alianza Lima. Teódulo Legario, quien fue arquero de ese equipo, fue amigo suyo.

Pero a la vez frecuentó las peñas limeñas. También entabló relaciones que se prolongarían en el tiempo con personajes como Manuel Jimeno Moreno, Emilio Choy, Emilio Adolfo Westphalen y las hermanas Bustamante. Una de ellas, Celia, sería después su primera esposa y quien lo introduciría en el mundo de la promoción de las artes populares andinas.

Ernesto Toledo asegura que Arguedas tuvo una estancia cordial en la ciudad. "Él no sintió marginación ni discriminación en Lima". Sin embargo, precisó que en sus primeros viajes, siendo niño, se sorprendió cómo en esta urbe se maltrataba a los animales.

El periodista recoge numerosos testimonios que dan cuenta de aspectos curiosos. Su pulcritud en la vestimenta, por ejemplo. "Se vestía muy bien", comenta Toledo. Además, gustaba escuchar música clásica, según le han asegurado los que lo frecuentaron en su residencia de La Victoria.

 

Publicado en El Peruano el 8 de setiembre del 2012