Lectura digital

Formato representará la quinta parte del mercado de libros

Ernesto Carlín

ecarlin@editoraperu.com.pe

Desde hace unos pocos años se ha ido popularizando una nueva forma de leer. La aparición de las tablets o tabletas y de lectoras especiales algunas con la llamada tinta digital para libros electrónicos ha hecho aumentar el público que consume novelas o demás material similar a través de una pantalla.

Según PricewaterhouseCoopers, se estima que en 2011 ya representaba casi el 5% del mercado editorial mundial, pero que por la tendencia de su crecimiento llegaría en 2016 al 17.9 del total de libros comprados.

Pero este panorama esperanzador para la nueva tecnología aún no tiene su correlato en el mercado peruano. Al menos así se desprende de un informe al respecto hecho por la consultora en temas de lectura Anatomía de Red para la Cámara Peruana del Libro, en el que advierte que, mientras en varios países de la región este nicho representa el 10% de la venta total de libros, en el país ha sido dejado de lado. En nuestro caso sería entre cuatro millones y 10 millones de dólares que los sellos editoriales locales dejan de recaudar.

Alberto Vicente, director de esta consultora, comenta que este descuido significa que editoriales de otros países hagan ediciones electrónicas de clásicos peruanos a los que ya no tienen que pagar derechos de autor, mientras que las de nuestro país no aprovechen esta ventana de oportunidad. Puso como ejemplos los casos de las obras de Ricardo Palma y César Vallejo.

Otro detalle que resalta este informe es la poca presencia de autores nacionales en este formato. Casos como el del narrador Santiago Roncagliolo, quien tiene cuatro de las cinco novelas publicadas con el sello español Alfaguara en formato digital, son más la excepción que la regla.

Iniciativa peruana

Sin embargo, hay iniciativas en el Perú que buscan aprovechar el nuevo escenario que presenta el libro digital. Así, se ha creado la red peruana de tesis digitales, una propuesta hecha por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en la que participan más de una decena de instituciones educativas nacionales. Por otra parte, en la Biblioteca Digital Andina también se encuentran libros que son parte de la Biblioteca Nacional y de algunas universidades e instituciones culturales.

No obstante, el caso más emblemático, según el informe presentado, es el de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Esta institución tiene un pionero portal de venta de libros electrónicos. Títulos como Ética y ciudadanía, de Armando Odette, y La creación de valor en las finanzas, de Manuel Chu Rubio, figuran entre los más vendidos de este fondo editorial.

Silvano Gozzer, uno de los encargados del informe sobre libros electrónicos en el Perú, resalta las ventajas de esta tecnología, empezando por la facilidad de la distribución a cualquier parte del mundo y por la comodidad de la lectura. Un dato que recalcan es que no resulta negocio la piratería de libros digitales, pero en cambio hay un mercado desaprovechado si no se le satisface. "Lo caro es escribir el libro, no publicarlo", agrega a su turno Alberto Vicente.

Este es un nicho en el que pueden incursionar los autores peruanos, habida cuenta que su presencia en este mercado resulta escasa o contradictoria. Por ejemplo, José María Arguedas cuenta con títulos disponibles en este formato pero en italiano. Mientras que Vargas Llosa tiene unas tres obras en español y casi toda su producción en inglés y francés.

"Hay iniciativas en el Perú que buscan aprovechar el nuevo escenario que presenta el libro digital. Por ejemplo, la red peruana de tesis digitales en la que participan más de una decena de instituciones educativas nacionales Encabezadas por San Marcos."

13% de los libros registrados en International Standard Book Number (ISBN) en 2012 de AméricalLatina eran electrónicos.

En el primer semestre de 2012 representaban el 17%.

20% del mercado editorial actual de Estados Unidos es digital.

En el 2011 aumentó 210% sus ventas, mientras que en impreso viene disminuyendo.

Publicado en El Peruano el 2 de abril del 2013