Impulsemos los “encadenamientos productivos”

 

Luis Mesías

CONSULTOR PRINCIPAL DE METIS GAIA

 

La Política Comercial Peruana ha sido muy activa en los últimos años, logrando 13 tratados de libre comercio (TLC) que, sumados a los acuerdos de primera generación, cubren alrededor del 95% de las exportaciones, con una destacable articulación entre el Estado y el sector privado para atender las sensibilidades y priorizar las oportunidades.

En ese contexto, resulta vital establecer estrategias para aprovecharlos al máximo, por ejemplo, identificando los productos y sectores de los otros países que son complementarios a nuestra estructura productiva para importarlos en condiciones competitivas, que sean incorporados en la producción peruana y exportarlos con mayor valor agregado al amparo de preferencias arancelarias.

De esta manera, el Perú se convertiría en un hub productivo y una plataforma de inversiones.

Este concepto de “encadenamiento productivo”, entendido como la identificación de cadenas productivas que permitan al sector privado aprovechar las oportunidades de la red de TLC, es reciente. Consiste en la incorporación de materias primas, insumos y/o productos intermedios importados desde países con preferencias, que cumpliendo un proceso de transformación mínimo en el Perú, sean luego exportados también con preferencias. La clave del análisis es tener TLC con ambos países (proveedor y destino) y que se cumplan las reglas de origen en ambos casos. Así, se potencia un proceso de complementación productiva y fortalecen las relaciones comerciales de largo plazo.

Se pueden identificar tres tipos de encadenamientos productivos: (1) aquellos en los que la industria peruana actual puede absorber la producción adicional; (2) aquellos en los que sin existir la línea de producción específica, la industria local se puede adecuar con alguna inversión adicional; y (3) aquellos en los que no existe línea de producción y es necesario generarla. Se han identificado casos de los dos primeros tipos de encadenamientos en estudios publicados por la Sociedad Nacional de Industrias y la Comunidad Andina teniendo como abastecedores a los andinos y como destino a los Estados Unidos, Unión Europea y China. Por ejemplo, en el caso del sector textil y confección, se podría encadenar la producción boliviana de pelo fino e hilados de algodón; la producción colombiana de polímeros, poliéteres, poliésteres, resinas, cables y fibras sintéticas, fieltro, tela sin tejer, cordeles, hilados de filamentos sintéticos, elastómeros, tejidos de algodón, hilados y tejidos de fibras sintéticas; la producción ecuatoriana de cordeles, hilados de filamentos sintéticos, monofilamentos artificiales, tejidos de algodón, tejidos de filamentos y fibras sintéticas, tejidos de punto de algodón y de fibras sintéticas, entre otros, para exportarlos a los socios señalados con anterioridad. Lamentablemente, el tercer caso aún no se ha investigado.

Es necesario que se continúe realizando este análisis con mayor amplitud y profundidad para contribuir a un debate técnico de aprovechamiento de los TLC. Asimismo, los empresarios deben participar activamente para contrastar estos estudios con su experiencia práctica y tomarlos en cuenta para sus estrategias de internacionalización y diversificación productiva.

 

Publicado en Gestión el 29 de mayo del 2013