PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Papeles con historia

 

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Ernesto Carlín.

ecarlin@editoraperu.com.pe

 

El documento conocido como Protocolo Ambulante de los conquistadores o Libro Becerro, en el que Francisco Pizarro y sus compañeros inscribían sus contratos durante los primeros momentos de la Colonia, acaba de ser admitido en el registro Memoria del Mundo de la Unesco, convirtiéndose en el primero en Sudamérica que recibe tal honor.

Francisco Pizarro y demás españoles que llegaron con él durante la campaña de conquista documentaron las transacciones que realizaban en plenas correrías en el Protocolo Ambulante o Libro Becerro. Compras, ventas y acuerdos varios se inscribían allí, señalando los lugares en donde se encontraban –Cajamarca, Piura, donde fuera– entre los años 1533 y 1538.

Ese legajo es custodiado por el Archivo General de la Nación, institución que ha estado desde hace un tiempo postulándolo para que sea incluido en el registro de Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reconocimiento que se dio por fin la semana pasada.

Importancia

El licenciado Pablo Alfonso Maguiña Minaya, encargado del Archivo General de la Nación (AGN), nos explica que éste es uno de los primeros manuscritos de América del Sur. Antes de lograr esta distinción de carácter mundial fue reconocido como patrimonio de la región. “El estar inscrito en el registro Memoria del mundo de la Unesco tiene la finalidad de motivar la conservación de este patrimonio documental”, añade el funcionario.

Y es que esta distinción, a pesar de no ir acompañada de una suma de dinero, pone los reflectores sobre éste y otros documentos que atesora el Estado peruano y que, se espera, a futuro puedan también tentar un reconocimiento similar. La directora del área colonial del AGN, Doris Argomedo Cabezas, comenta que a la institución se acercan investigadores no solo del Perú, sino también de Europa y Estados Unidos.

Pero también vienen de países vecinos deseosos de revisar los primeros papeles que atañen a su nación. De Chile, Bolivia y de otros lugares más, arriban a esta institución para escudriñar en su pasado. Incluso, según refiere Argomedo, desde Panamá.

Rúbricas famosas

Un interés que despierta el leer documentos como este celebrado Protocolo ambulante u otros un poco posteriores es encontrar la firma de personajes que marcaron nuestra historia. La que llamará posiblemente más la atención es la de Francisco Pizarro.

Otro detalle que despierta la curiosidad de este Libro Becerro es la repartición que se hizo con el rescate de Atahualpa. En el legajo se encuentra documentado y notariado qué se hizo con los metales que recibieron los conquistadores por la liberación del último gobernante inca. Pero también da datos sobre el día a día de la Colonia, aportando importante material para entender una época. Una de las razones por las que la Unesco la ha incluido en su lista.

Recuerdos universales

El registro Memoria del Mundo fue creado en 1997 teniendo como meta el de proteger elementos importantes del patrimonio documental. El carácter de este material puede ser político, filosófico, literario o musical que se encuentre en diferentes formatos, como texto –como es éste caso– gráfica o audiovisual. En la actualidad ya suman casi 300 documentos que se encuentran en soportes tan variados como la piedra o el celuloide, hasta el pergamino.

Cifras

299 documentos han sido distinguidos, incluidos en el registro de la Memoria del Mundo.

805 escrituras y 551 folios se encuentran consignados en el Libro Becerro.

 

Publicado en El Peruano el 24 de junio del 2013