PATRIMONIO

Tesoros dispersos

 

Arqueólogos e investigadores resaltan la necesidad de recuperar piezas históricas peruanas que se encuentran en el extranjero.

 

 

Hace un par de meses retornó al Perú el manto calendario y otras piezas textiles más que se exhibían desde hacía décadas en un museo de Gotemburgo, en Suecia. Estos objetos, de gran valor para entender la historia del país, no son los únicos que por diversas razones están dispersos por distintos puntos del mundo.

Ante la presencia de diferentes piezas arqueológicas e históricas de diferentes culturas peruanas en el extranjero, muchas de ellas sacadas del país de manera ilegal, diferentes especialistas mostraron su interés en promover esfuerzos que permitan el retorno de estos tesoros patrios.

Tarea pendiente

Consultado sobre el tema, Luis Lumbreras, destacado antropólogo y arqueólogo, indicó que son numerosas las piezas que salieron del Perú durante el siglo XIX y culminaron en diferentes naciones europeas.

“La primera legislación que ponía límites a este tipo de situaciones aparece en 1893 y se ratifica en 1912, por lo que todo lo que terminó en museos extranjeros antes de estos años está dentro de un vacío legal”, explicó al Diario Oficial El Peruano.

Lumbreras destacó la importancia de buscar el retorno de una colección formada por tejidos y objetos de oro de las culturas Nasca, Moche e Inca retirados de nuestro país entre 1840 y 1890, elementos que actualmente se encuentran en el Museo Etnográfico de Berlín.

“Además, en el Museo de América de Madrid y en el Museo de Sevilla [España] hay piezas que fueron llevadas en la década de los 30 para una muestra y que no han podido retornar por diferentes tropiezos administrativos. Hablamos de tejidos y momias Paracas de un valor incalculable”, precisó el reconocido historiador ayacuchano. Este caso se asemeja a lo que sucedió con las piezas encontradas en Machu Picchu por Hiram Bingham y que recién empezaron a retornar al país hace pocos años.

Por otro lado, la investigadora Mariana Mould de Pease enfatizó la necesidad de garantizar el regreso de un millar de tejidos y cerámicas –muchas de ellas de la cultura Nasca– que hoy reposan en el Museo de Arte de Brooklyn, en Nueva York, desde 1938.

“Los textiles y cerámicas de diferentes culturas del norte y el centro se encuentran en muy buen estado. Dentro de este material destaca una concha Chavín tallada con claras referencias a las deidades de esa sociedad y un manto Paracas similar que hemos recuperado recientemente”, manifestó la intelectual.

Un dato que vale recordar es que hace unos años, cuando aún no se solucionaba el tema de las piezas de Machu Picchu en poder de Yale, un grupo de arqueólogos pidió que no se desatendieran otros casos similares, entre los que se mencionó el de la vasta colección Max Uhle de la Universidad de California-Berkeley.

En aquel momento, Mould de Pease, una de las firmantes, resaltó que a diferencia de Bingham, la situación de las piezas halladas por Uhle y extraídas del país no recibía la atención de los medios.

Ante tanto material prehispánico fuera del Perú, tanto Lumbreras como Mould de Pease coincidieron en que la opción más viable para asegurar el retorno de todos los elementos mencionados es una reclamación de carácter diplomático.

Los dos intelectuales consultados subrayaron que es necesario realizar un pedido al propio Estado, lo que facilitaría la devolución, como fue el caso reciente con Suecia. “De ninguna forman pueden ser consideradas como cedidas, ya que eso va en contra de nuestra Constitución”, concluyeron.

Manto calendario de Brooklyn

El manto que conserva el Museo de Brooklyn es uno de los textiles prehispánicos más conocidos en el mundo. Según la página web de esta institución, este objeto fue usado probablemente como objeto ceremonial.

Las 90 figuras que decoran el borde, tejidas con aguja, han sido interpretadas como el microcosmos de la vida para esta sociedad de hace 2,000 años.

Muchas de las imágenes ilustran flora y fauna nativa, así como plantas cultivadas. También se distinguen cabezas trofeos y figuras antropomorfas en poses singulares. El textil mide 148 x 62.2 cm y se exhibe en el quinto piso de ese museo neoyorquino.

UN APROXIMADO DE 70,000

piezas de la cultura Inca posee el museo Etnográfico de Berlín.

 

Publicado en El Peruano el 8 de noviembre del 2014