EXPERIENCIA DE USUARIO

 

 

La interacción con la tecnología es una parte constante y personal en la vida cotidiana de todas las personas. Esta relación se desarrolla a través de diversos dispositivos como automóviles, computadoras, teléfonos móviles, parlantes, audífonos y tabletas, además de aplicaciones y sitios web que cubren áreas como noticias, salud, finanzas, entretenimiento, compras, trabajo y redes sociales. La tecnología se ha convertido en un medio esencial en nuestras actividades diarias, adaptándose a nuestras necesidades y preferencias.

Un ejemplo concreto es el caso de Sofía, una mujer de 96 años que utiliza varios radios portátiles de transistores, distribuidos estratégicamente en diferentes lugares de su casa: el dormitorio, la cocina, el baño y su silla de descanso. Aunque estos dispositivos son portátiles, para Sofía no lo son realmente, ya que se moviliza con un andador. Además, la disminución de su visión y destreza manual le dificulta cambiar de estación en un solo aparato. Por esta razón, ha optado por tener cada radio sintonizado en una emisora diferente: noticias, música y misa. Esta solución le permite acceder fácilmente al contenido que desea, ajustando la tecnología a sus necesidades específicas.

Esta adaptación personalizada resalta la importancia del diseño inclusivo en la tecnología, un principio que también se refleja en el famoso experimento "Counterclockwise Study", realizado en 1979 por Ellen Langer en la Universidad de Harvard. En este estudio, se invitó a un grupo de hombres mayores de 70 años a vivir durante una semana en un entorno ambientado como si estuvieran 20 años en el pasado. Todo en esa casa , desde la arquitectura, la decoración y los objetos cotidianos, hasta los periódicos, la televisión y la radio, pertenecía a esa época. A los participantes se les pidió interactuar como si estuvieran realmente en aquel tiempo, considerando las noticias y el contexto como actuales.

Los resultados fueron sorprendentes: al final de la semana, los participantes mostraron mejoras significativas en su salud física y mental, con mayor movilidad, mejor memoria, visión y audición. Incluso en las fotografías tomadas después del experimento, se les veía más jóvenes. Este estudio subraya cómo el contexto y las experiencias personales, especialmente en la interacción con la tecnología, pueden tener un impacto profundo en la calidad de vida.

Estos hallazgos pueden interpretarse a través de la seguridad y comodidad que brinda un entorno familiar, reduciendo la ansiedad y el miedo a cometer errores. La paradoja de la especificidad también juega un papel clave: soluciones diseñadas para un grupo específico, como los adultos mayores, pueden ampliarse y beneficiar a otros. Ejemplos notables de esto son Internet y la World Wide Web, que en sus inicios fueron herramientas destinadas a contextos militares y académicos, y hoy son esenciales a nivel global.

Por ello, es crucial diseñar experiencias de usuario e interfaces inclusivas, comenzando con aquellos grupos que suelen ser excluidos. La tecnología no solo es una herramienta, sino también un vehículo de cultura, valores y un medio para mejorar la calidad de vida. La historia de Sofía lo ilustra claramente: además de gestionar eficazmente sus radios, también usa su tableta para comunicarse con su familia mediante videollamadas. Diseñar tecnología accesible y fácil de usar permitiría ampliar estas interacciones, promoviendo una inclusión tecnológica más amplia y significativa.

 

Autor: Martin Naranjo. Fuente: Diario Gestión- pag.10, 11 de febrero del 2025.