CONSUMO SE RECUPERARA ESTE AÑO, PERO CON UN CRECIMIENTO MENOR A 5%

 

 

En el Perú, la incertidumbre sigue siendo una constante que influye en el comportamiento de los consumidores, especialmente ante el contexto económico y político. La expectativa de lo que pueda suceder con la economía mantiene a los compradores cautelosos en sus decisiones de consumo, una tendencia que probablemente continuará en 2025, año preelectoral, según NielsenIQ (NIQ). Esta consultora informó que el 2024 cerró con una contracción del consumo del 1.1% en comparación con el 2023, debido principalmente a la reducción en las compras por volumen en el canal tradicional, como bodegas y mercados, y en el consumo en el lugar de compra (on premise). Por otro lado, el canal moderno creció un 4.7%, impulsado por la expansión de las tiendas de descuento (discounter).

En términos de precios, el 2024 terminó con un incremento del 1.6% respecto al año anterior, con un alza más significativa en farmacias (3.9%) y en el canal tradicional (2.6%). Este aumento se da en un contexto en el que, a pesar de la baja inflación, el poder adquisitivo de los peruanos se ha visto afectado tras varios años de precios elevados. Por ello, se espera que en 2025 el consumo siga una tendencia de recuperación, aunque de manera moderada, con un crecimiento inferior al 5%, según Romina Lucanera, Customer Success Manager de NIQ.

Esta cautela en el consumo se mantendrá en todos los sectores socioeconómicos, pero se acentuará en los niveles medios y bajos, especialmente en el segundo semestre, cuando la incertidumbre aumente debido al proceso electoral presidencial del próximo año. Los consumidores, en su mayoría, controlarán sus gastos y tratarán de ahorrar, lo que limitará el crecimiento en el consumo.

En cuanto a las preferencias de compra, se observa una división entre consumidores leales a la marca, dispuestos a sacrificar cantidad para obtener precios más bajos, y aquellos que priorizan el volumen sobre el reconocimiento de marca. Esta menor lealtad hacia las marcas es una tendencia no solo en Perú, sino también en otros países, lo que lleva a los consumidores a optar por productos más económicos o marcas propias de los minoristas.

En el 2024, las categorías de alimentos (1.8%) y productos de limpieza (0.9%) lograron cerrar el año con un crecimiento, mientras que otras categorías como bebidas alcohólicas (-2%), no alcohólicas (-0.6%), cosmética y cuidado personal (-2.6%) se contrajeron, siendo la confitería la más afectada (-6%). En tiempos de incertidumbre, los consumidores suelen reducir primero el gasto en actividades fuera del hogar, como comer en restaurantes o ir al cine, y dentro del hogar, ajustan su consumo en categorías menos prioritarias, como confitería o cosméticos de alto valor. Por el contrario, los alimentos básicos, como el arroz, son lo último en ser recortado. Ante esta realidad, los fabricantes deben ofrecer productos con valor agregado para los consumidores de mayor poder adquisitivo y alternativas económicas para quienes tienen menos recursos.

 


Fuente: Diario Gestión- pag. 6, 5 de febrero del 2025.