LOS RIESGOS DE SUBESTIMAR LA COMPETENCIA DE CHINA
El artículo ofrece un análisis profundo sobre cómo la hipercompetencia en el mercado interno de China ha convertido al país en un laboratorio de innovación y excelencia operativa. Este entorno ha forjado empresas altamente adaptables, que al expandirse internacionalmente, ya operan con estándares globales, ofreciendo valor y eficiencia que atraen a consumidores en todo el mundo. El mensaje central gira en torno a cómo las empresas que deseen tener éxito en este nuevo panorama deben modificar radicalmente su enfoque estratégico, especialmente en lo que se refiere a la observación competitiva y la innovación.
Este planteamiento es congruente con los análisis publicados por Harvard Business Review (HBR), especialmente aquellos desarrollados por autores como Ming Zeng o Rana Mitter, quienes destacan que el entorno empresarial chino funciona como un ecosistema de presión constante, donde la velocidad de innovación, la proximidad al cliente y la experimentación continua son claves de competitividad (Harvard Business Review, 2018). De hecho, HBR ha señalado que muchas empresas chinas desarrollan productos bajo una lógica de “probar, fallar y escalar” con una agilidad difícil de replicar por compañías occidentales, donde los procesos suelen ser más burocráticos y menos orientados al cliente en tiempo real.
El texto enfatiza que las organizaciones occidentales todavía miran con una óptica anticuada a las empresas asiáticas, especialmente a las chinas, subestimando su capacidad para fijar estándares globales. Esto es especialmente evidente en sectores de frontera tecnológica como los vehículos eléctricos o la inteligencia artificial. HBR ha abordado este mismo fenómeno al advertir que, si bien antes China era percibida como una nación imitadora, hoy es un trendsetter en diversos sectores clave (Harvard Business Review, 2021).
Un elemento clave que destaca el texto y que HBR también ha documentado es la importancia de contar con equipos locales bien integrados a la estrategia global. No basta con tener operaciones en China; es necesario que estas funcionen como sensores estratégicos, no como simples centros de ejecución. Este enfoque de descentralización inteligente y de empoderamiento local ha sido promovido por Harvard Business Review como un modelo de liderazgo distribuido necesario para competir en un mundo multipolar e interconectado.
Finalmente, el texto cierra con una advertencia crucial: las suposiciones obsoletas son una amenaza silenciosa. Las organizaciones que se resisten al cambio estratégico suelen reaccionar tarde ante la irrupción de nuevos líderes globales. Esta idea resuena con las recomendaciones de HBR, que han insistido en que la “miopía de mercado” y la inercia institucional son dos de los mayores riesgos en la era de la disrupción global (Harvard Business Review, 2020).
En resumen, el texto plantea un llamado urgente a repensar la forma en que las empresas entienden la competencia global, inspirándose en un modelo que HBR también ha validado: observar el presente con ojos frescos, desafiar los paradigmas caducos y asumir que los centros de innovación del futuro ya están operando, aunque a menudo fuera del radar tradicional.
Autor: Zak Dychtwald. Fuente: Diario Gestión- pag.24, 13 de marzo del 2025.