MUJERES RECIBEN CREDITOS 33% MAS BAJOS QUE HOMBRES, PERO MAS CAROS

 

 

En el Perú, a pesar de que las mujeres han logrado avances significativos en su acceso al sistema financiero, persisten desigualdades notables en las condiciones de los créditos que reciben. Un informe de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) revela que, aunque el 33.1% de las mujeres adultas contaba con un préstamo al cierre de 2024, cifra cercana al 33.5% de los hombres, las mujeres enfrentan tasas de interés más altas y montos de crédito menores. Específicamente, el desembolso promedio para mujeres es de S/ 16,000, mientras que para hombres asciende a S/ 24,000.

Esta disparidad resulta aún más preocupante al considerar que las mujeres presentan un mejor comportamiento de pago que los hombres. Según datos de Equifax, a diciembre de 2021, el ratio de morosidad de las mujeres se ubicaba en 4.7%, frente al 5.3% de los hombres. Además, las mujeres morosas tenían en promedio una deuda menor que la de los hombres. Estos indicadores sugieren que las mujeres son, en general, mejores pagadoras, lo que no se refleja en condiciones crediticias más favorables.

Las razones detrás de estas diferencias no se explican únicamente por el historial crediticio. Factores estructurales como la informalidad laboral, menores ingresos y responsabilidades domésticas desproporcionadas afectan la percepción de riesgo crediticio de las mujeres. Por ejemplo, el 78.8% de las mujeres que trabajan lo hacen en el sector informal, y el 58.7% de las mujeres económicamente activas laboran en condiciones de subempleo, ganando en promedio 27.4% menos que sus pares masculinos. Estas condiciones pueden influir en las evaluaciones de riesgo de las entidades financieras, perpetuando tasas de interés más altas para las mujeres.

Además, la participación de las mujeres en productos financieros de mayor envergadura es limitada. Solo el 1% de las mujeres peruanas tiene créditos hipotecarios, y apenas el 0.3% cuenta con créditos vehiculares. Estas cifras reflejan barreras significativas en el acceso a productos financieros que podrían mejorar su bienestar económico y social.

En resumen, aunque las mujeres han avanzado en su inclusión financiera, las condiciones menos favorables en términos de tasas de interés y montos de crédito, a pesar de su mejor comportamiento de pago, evidencian una discriminación estructural en el sistema financiero peruano. Es fundamental que las políticas públicas y las instituciones financieras reconozcan y aborden estas desigualdades para promover una verdadera equidad de género en el acceso y condiciones del crédito.

 


Fuente: Diario Gestion - pag.2, 23 de abril del 2025.