Opinión Ciudadana

DE LO QUE ESTAMOS VIENDO SE PUEDE PRONOSTICAR PARA DÓNDE VAMOS

 Alberto Baumeister Toledo

El panorama político del país y el acontecer nacional continúan poniéndose más turbios de lo que uno puede imaginarse sensatamente. Ya estamos acostumbrados a la excusa más inmediata de quien dice nos manda, esto es, nada está pasando, todo el alboroto que se nota en la economía, el entorno internacional, las injusticias en el diario acontecer nacional, el despilfarro inaudito y la pérdida de valores a todos los niveles, son puro resultado de las campañas mediáticas mal intencionadas de la prensa, televisión y radio o del temible gringo Bush.

La última de colores fue la opinión del Fiscal. Resulta que ahora casi puede sostenerse (con fundamento mediático) que la muerte de Anderson es culpa de El Universal o de El Nacional, y nada de raro tiene que sean cómplices de quienes lo ejecutaron Radio Caracas Televisión o el Canal 4.

De que por qué no se han descubierto a los autores materiales e intelectuales, tampoco debe caber duda de que ello se debe no a la ineficiencia policial, ni a las disparatadas argucias de la Fiscalía por acusar a quienes no existen como culpables, sino al entrometimiento mediático de las cadenas de información nacional que muestran a un Danilo bueno, tan bueno, que casi explican por qué entre amigos lo llamaban "Pan dulce".

No puede ser, vocea el Fiscal, que cuanta prueba se traiga a los autos para inventar la autoría de quienes no la tienen, deba descartarse por culpa de una prensa insidiosa, descalificante y atropelladora, como lo es la nacional, al predisponer la opinión pública contra los muy serios testigos de la Fiscalía, como lo pueden ser Petróleo Crudo, Barrabás o Cara Cortada, o cualquier otro interno de El Dorado, o en Charallave donde pernoctó el ahora neohéroe nacional. No puede pretender descalificarse a cuanta calificada testimonial obtenga la titular de la vindicta pública, por encima o debajo de la manga, sin importar la credibilidad ni calidad de los testigos, independientemente de que se trate de vulgares delincuentes, recurrentes o no recurrentes, guerrilleros escapados o solapados de las F.A.R.C. o sus similares.

Hay, según el Fiscal y aun cuando no se crea, toda una campaña orquestada en contra de la brillante labor desempeñada por la Fiscalía en el mencionado caso.

La verdad es que hay que tenerlas bien grandes, o mejor dicho no tenerlas, para sostener insensateces de ese tamaño y procurar dar sustento a una tesis atormentada en torno a quien quiere achacarse un hecho tan abominable como el comentado sin tener posibilidad alguna de que en esa forma y con tales personas se hayan ejecutado tan abominables hechos.

Pero allí no termina todo, en esta semana también hemos oído otras barbaridades de casi igual talante. Unas de quien dice nos manda, otras de voceros que ahora tienen en sus manos los micrófonos de Radio Nacional para decir y despotricar a su leal saber y entender cuantas sandeces son posibles imaginar.

Hemos tenido que escuchar, no sólo la entrega de millardos a discípulos de institutos educacionales bolivarianos, diz que para atender a proyectos endógenos de tan especiales caracteres y resultados, como el de la compra y manejo de un autobús para analizar las bellezas escénicas y turísticas del litoral central, a pesar de que siguen siendo cientos los hospitales sin recursos y miles las instituciones públicas educacionales desatendidas.

No se explicó más nada en el programa de marras en torno a cómo y de qué manera se manejaría el programa ni los reales para ello aportados, pero debemos tener que imaginarnos trátase de hacer un paseo al histórico viaducto uno de la ex vialidad fundamental Caracas-litoral central, o de un paseo dirigido y con guías especializados, para ayudarnos a razonar cómo y por qué la irresponsabilidad del Gobierno Nacional ha permitido primero que en esa abandonada zona poblaciones enteras se hayan asentado justamente donde no debían y existía peligro para que desaparecieran ante acontecimientos naturales y previsibles.

En la visita turística indicada, especialmente se hará énfasis en cómo, después de varios años de iniciados y haberles metido una considerable cantidad de biyuyos a los programas de recuperación, aún no se han siquiera iniciado los trabajos de prevención para futuros acontecimientos similares, y sin embargo han desaparecido dichos fondos.

La otra de Disney, de este mismo período (y me perdonan los neosocialistas del XXI que desconozca otros grandes productores de cine del mundo no capitalista), es el cuento de las investigaciones en torno a los reales perdidos en el montaje o reciclaje de un central azucarero y las movidas aparentes de personal del batallón de ingenieros dulces de una marina salada inexplicablemente involucrada en dichas labores.

Así será de grande y de imposible esconder el salpullido provocado por todo ese escándalo, que la propia gente de la inútil Asamblea Nacional ha tenido que reventar la piñata y el acomodaticio jefe de nuestras Fuerzas Armadas no ha tenido más que destacar que la justicia se encargará de todo ello. Eso sí, nadie le ha explicado a Juan Pueblo si de lo que se trata es de la buena o mala justicia con la cual hoy funcionamos. Si de la buena, expedita, eficaz, gratuita, social y de equidad de la que tanto nos habló el que más manda en el Supremo, que no suele ser aplicada a casos donde hay gente o instituciones vinculadas al gobierno, o si es de la otra, la nueva que se supone esté siempre para el lado de gobierno según lo explicó su descarado jefe en el inicio del año judicial, aplicable a quienes adversen el gobierno o a los detractores del régimen, todo con miras a meterles medio chuzo para que respeten a un chavismo destronado y destrozado, sin futuro ni huella.

Ojo: me he referido antes a un "chavismo del Chavo del ocho", que no al movimiento sociopolítico iniciado por el señor que llaman el Comandante y que como el Chapulín Colorado resulta ser el bueno de la partida y el salvador de angustias y pobrecías, eso sí, muy distinto al anterior, pero con grandes parecidos en sus efectos.

No puedo terminar, por último, las buenas de esta semana, sin referirme a los nuevos lineamientos culturales hechos públicos por un ilustrado expositor por Radio Nacional quien nos ha permitido conocer la grandeza de los waraos y cumanagotos en sus tradiciones educacionales y grupales, ni a la hermosura de la literatura motilona, que sin idioma reconocido y por tanto sin gramática han dejado lelo al pelado de Cervantes (con todo y ser año de celebración de sus pequeñeces) a quienes pretenden despreciarse por la manía de privilegiar un monumentalismo colonial, propio del neoeuropeísmo que todo lo atropelló en esta pobre América tan mancillada por la España colonialista. Si mexicanos y peruanos tuvieron a sus toltecas, aztecas y a los incas, en nada desdicen esas culturas a las caribeñas nativas de estas tierras, fomentadoras entre otras de las grandes artes manuales con sus manifestaciones como la gran Venus de Carache o las increíbles figuras de barro quiboreñas, pobres y más humildes, pero que nada tienen que envidiar a los grandes monumentos de aquéllas, ni a sus tradiciones y costumbres que han dejado huellas como grandes razas indoamericanas.

Tampoco quiero insistir más en torno a la desacertada gestión de los dos Ministerios de la Cultura, esto es, el de Educación y Deportes y el de Educación Superior, pues más que a sus propios menesteres dedicarse se encuentran obcecados en la más vulgar campaña para preparar los remedios a la inevitable próxima abstención, así como a procurar justificar el despilfarro en las misiones robinsonianas, ribereñas y bolivarianas. En el ínterin, no se tramitan propuestas de postgrados, nuevas carreras ni especialidades, ni se da curso a proyectos educacionales serios, ni a ninguno de los objetivos propios de esas entidades.

Igual viene pasando con otras importantes dependencias oficiales, donde todo se encuentra colapsado, por la premura política de dar cabida a cuanta campaña pueda imaginarse para impulsar un voto, o lograr que nadie se quede sin concurrir a votar por toda esta farsa que quiere calificarse de fecunda.

En verdad debe reconocerse que estos señores que nos gobiernan nada han hecho para manejar bien al país, pero han sido de una imaginativa criolla digna de la más grande admiración en torno a despropósitos, crear entuertos y ser ineficientes.

E-mail: bautole@gmail.com