Reforma tributaria
Las sociedades patrimoniales podrán disolverse sin afrontar costes fiscales

La eliminación del régimen de las sociedades patrimoniales prevista en la reforma tributaria enviada por el Gobierno al Congreso y que afecta, sobre todo, a artistas y deportistas, se hará sin coste fiscal alguno para los afectados, gracias a la enmienda introducida ayer por el PSOE y CiU en la Comisión de Economía, donde el proyecto de ley quedó listo para el pleno.

 


Federico Castaño / MADRID (09-06-2006)

El nuevo tratamiento fiscal que regirá a partir del año que viene para la disolución y liquidación de las sociedades patrimoniales prevé, en primer lugar, la exención del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En la enmienda introducida ayer también se exime a estas sociedades de devengar el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana. Con la eliminación del régimen de las sociedades patrimoniales, cuando un contribuyente realice sus inversiones o lleve a cabo sus actividades a través de la forma societaria, la tributación será la que corresponda aplicando las normas generales del impuesto sobre sociedades sin ninguna especialidad, dado que la elección de la forma jurídica responderá no tanto a motivos fiscales como económicos. Con la nueva enmienda pactada entre el PSOE y CiU se regula el régimen transitorio para que estas sociedades puedan encarar su disolución y liquidación sin coste fiscal alguno.

El régimen de sociedades patrimoniales fue el heredero del régimen de transparencia fiscal al que se acogieron las sociedades de profesionales, artistas y deportistas para eludir la progresividad del Impuesto sobre la Renta a través de entidades interpuestas que han limitado su tributación al impuesto sobre sociedades.

Con la nueva reforma, a partir de enero del año que viene quedará derogado dentro del Impuesto sobre Sociedades el régimen de las sociedades patrimoniales. Los afectados empezarán a tributar por los rendimientos a un tipo impositivo inferior al del 40% que hay establecido para dicho régimen ya que los tipos previstos en Sociedades se rebajarán en dos años hasta el 30%.

Ayer se introdujeron también en la comisión de Economía del Congreso el resto de las enmiendas pactadas entre el PSOE y CiU el pasado miércoles. A juicio del portavoz de Economía del Grupo Socialista, Ricard Torres, la reforma fiscal aprobada por el Gobierno es 'lo suficientemente profunda para el momento económico actual'. Coincidieron con él los portavoces de CiU y el PNV, Josep Sánchez Llibre y Pedro Azpiazu, y discreparon abiertamente los del PP y ERC, Francisco Utrera y Joan Puig.

Entre otras enmiendas aprobadas figuran las que elevan a 10.000 y 12.500 euros las aportaciones máximas deducibles a planes de pensiones para los trabajadores menores de 50 años y los mayores de esta edad. Los mismos límites regirán para los importes anuales máximos que abonen las empresas a los sistemas de previsión social.

Exención para dividendos

 


Las petroleras comenzarán a tributar a un tipo del 35% en Sociedades en el año 2008

 

En los rendimientos de capital mobiliario se mantiene en lo esencial la regulación vigente, si bien desaparece la norma de integración de dividendos que anteriormente se contenía en la ley al optar por un sistema clásico de relación entre el impuesto societario y el de la renta de las personas físicas. Como consecuencia de esta opción, desaparece la deducción por doble imposición de dividendos y se introduce una exención para los que no superen en cuantía íntegra los 1.500 euros.

La rebaja de tipos en el impuesto sobre sociedades se hará en dos años hasta quedar fijados en un 32,5% en 2007 y en un 30% en 2008. Las entidades dedicadas a la exploración, investigación y explotación de hidrocarburos se beneficiarán también de una rebaja de cinco puntos, hasta llegar a tributar en 2008 a un tipo del 35%.

La Comisión de Economía también introdujo ayer en el proyecto la enmienda por la que se mantiene en el 60% el límite conjunto sobre las cuotas íntegras de IRPF y Patrimonio, con la correspondiente minoración de las ganancias generadas en más de un año.

El PP espera turno en el Senado

El principal partido de la oposición no ha sacado adelante ninguna enmienda de relieve durante el trámite de la reforma fiscal en el Congreso y ahora dirige su mirada al Senado donde, dado que se encuentra a sólo cuatro escaños de la mayoría absoluta, dispondrá de mayor margen para intentar acordar con CiU algunas de sus iniciativas.

El portavoz del PP en la Comisión de Economía del Congreso, Francisco Utrera, señaló ayer que la reforma tributaria promovida por el Gobierno implica un 'retroceso de años' en la técnica fiscal pues va más allá 'de la política fiscal del régimen de Franco y se remonta a la época de Fernando VII'. A su juicio, genera 'más costes que beneficios'.

Hacienda no ha dado a conocer todavía el gasto fiscal de las nuevas enmiendas introducidas ayer en comisión. El coste inicial estimado a partir de los cambios incluidos en el IRPF y en el impuesto sobre sociedades ronda los 4.500 millones de euros, de los cuales 2.000 derivan de los primeros. El adelanto a enero de 2007 del tipo al 25% en sociedades para las pequeñas y medianas empresas costará alrededor de 1.200 millones.

 

Fuente: www.porticolegal.com