El pobre desempeño económico de AL constituye más la norma que una excepción.

 

AMÉRICA LATINA: CIFRAS PARA REFLEXIONAR


A pesar de que la economía global crecerá 3.5% durante el 2019, América Latina (AL) como región, crecerá solo 0.6%. Esta tasa de crecimiento solamente se compara con las tasas de crecimiento esperadas para Europa y Japón: 1.3% y 0.9%, respectivamente.

En contraste, las demás regiones emergentes crecerán sustancialmente más. Se espera que Asia Emergente (ex China e India) crezca 6.2%, China 6.2%, India 7.0%, África 4.0% y Oriente Medio 1.0%. En este último, a pesar de que 22% de los países de esta región se encuentran sumidos en conflictos internos o guerras.

El pobre desenoeño económico de AL constituye más la norma que una excepción. La región creció solamente 1.0% en el 2018, muy por debajo del 3.6% que creció el mundo. Desde el 2010, nuestra región creció solo 2.2% en promedio cada año, también sustancialmente por debajo de la economía global (3.8)% y, en particular, de las economías emergentes (5.2%).

De la comparación de las cifras anteriores surge una segunda constatación: el crecimieento de nuestra región no solamente es bajo, se está desacelerando progresivamente. De hecho, durante el periodo 2000 -2010, en promedio, 3.0% cada año.

Si bien es cierto que este crecimiento agregado regional esconde realidades profundamente diferentes, en lo que va de la presente década Panamá creció alrededor de 6.0% por año, mientras que Venezuela se contrajo 5.7% cada año; son pocos los países de la región cuyo desempeño económico puede ser considerado destacado. solamente seis de sus 33 países crecieron por encima de su tasa de crecimiento potencial durante la presente década. Entre ellos se encuentran Panamá, República Dominicana, Bolivia, Paraguay y Perú. Las que tradicionalmente fueron las mayores economías de la región: Brasil, México, Argentina y Venezuela, alcanzaron niveles muy bajos de crecimiento. En promedio, estas economías crecieron 1.6% a lo largo de la última década.

Quien sabe, el grupo más destacable dentro de la región sea la denominada Alianza del Pacífico, que agrega a Perú, Colombia, Chile y México, que ha crecido 3.1% en promedio desde su creación en el 2011.

Por otro lado, el PBI percápita de la población de AL creció solo 1.% por año, y en ese mismo porcentaje creció su población por año durante la última década, y dados los niveles actuales de productividad del trabajo, stock de capital y condiciones para hacer negocios, la OCDE estima que en la economía de la región debería crecer 3.0% al año de manera sostenida.

Es detacable el hecho de que nuestra región haya crecido en su conjunto por debajo de su tasa de crecimiento potencial en una década en la que las tasas de interés a nivel global se encontraban en niveles históricamente bajos, en la que los precios de las materias primas crecieron en promedio 2.6% al año y en la que los flujos de inversión extranjera directa, a nivel global, crecieron en promedio 1.6% por año.

A pesar de los logros obtenidos por algunos países de la región para reducir la pobreza, sus índices de desigualdad son tamién preocupantes: el índice de Gini, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso, es de 47 pts para toda la región. Esto quiere decir que la distrubución del ingreso en AL es peor que la de África (42) y sustancialmente peor que la de Asia (36). Respecto a países de la región, el índice es mejor en El Salvador (40), un país de ingresos medios bajos, frente a Argentina (42), Chile (47) y Panamá (50), considerados países de ingresos altos. Para el caso de nuestro país, el índice Gini se ubicó en 45 pts en el 2018, ligeramente superior a los 44 pts promedio de la última década (2010- 2018). En el 2018, el 29.6% de la población en Latinoamérica vivía en pobreza y cerca del 40% de los latineamericanos de clase media estaban en condición de vulnerabilidad.

 

 

 

Fuente: Gestión, 17 de Octubre del 2019.