CARHUAZ

 

Datos de la ciudad

Carhuaz es punto de partida para hacer trekking, andinismo y visitas a nevados y baños termales.

Proviene del vocablo quechua ‘Carhuash’ que significa amarillo, ya que en la zona abunda la flor de retama, de aromática fragancia y brillantes flores amarillas. Desde su plaza mayor se observa el nevado Hualcán, de 6,126 m.s.n.m.

La catarata Armanan se encuentra a 3 km de la plaza de Armas de Carhuaz. Aquí los brujos realizaban amarres, que con el tiempo han generado diversas leyendas.

Mónica Alpaca es la dueña del lodge Montaña Jazz, ubicada en el sector de Chucchun. Tiene una hermosa vista del nevado Copa.

Los atractivos naturales y arqueológicos que concentra el Callejón de Huaylas en su amplio valle, además de su gente abierta al diálogo y a mostrar sus riquezas, lo convierten en un lugar perfecto para experimentar el turismo vivencial.

Eso le pasó a Jorge, un chalaco que fue publicista y que un buen día se cansó de la ciudad. Estudió cocina y se vino al Callejón de Huaylas a vivir. “Mejor decisión no pude haber tomado. A nosotros nos encanta compartir, que nos visiten; más que huéspedes lo que buscamos es hacer amigos”,
nos dice.

Paseamos con él por las instalaciones del lodge. Hierbas aromáticas, hortalizas y frutales crecen por todos lados y estos se convierten en insumos de sus comidas, “soy especialista en pescados y mariscos, pero aquí me tienes, experimentando con nuevos sabores”, menciona sonriente mi nuevo amigo, señal de que disfruta la vida, tanto como nosotros disfrutamos la estancia en su hospedaje.

Seguimos nuestro recorrido. Indira Velásquez es la encargada de turismo de Carhuaz y, casualidades de la vida, resultó ser hija de Luis, un amigo abogado a quien conocimos en Caraz, hace algunos años. Con ella y con el ingeniero Miguel Peñaranda, gerente de desarrollo económico del municipio de Carhuaz, nos dirigimos a la heladería Acosta, ubicada en la plaza de Armas, donde nos atiende don Pedrito. Probamos sus deliciosos helados, elaborados con frutas regionales como el de arándano, o el de rocoto, que son unas delicias.

El diablo y el cura

A solo 10 minutos de caminata se ubica el barrio de Tambo. En una de sus esquinas un pequeño letrero nos indica que aquí parte el camino empedrado que nos llevará hasta una enigmática peña.

Cuenta la leyenda que la pampa de Shonquil, ubicada en Hualcán, era una laguna que en días de luna llena veía aparecer al diablo. Los pobladores, que demandaban exorcizarlo, insistían en pedir la presencia del cura, pero este siempre ponía excusas para no ir. Un día lo llevaron a la fuerza y, con suerte, ese día apareció el diablo bailando en la laguna. El cura trató de exorcizarlo mostrándole la cruz y arrojándole agua bendita, pero la lucha provocó que la laguna rebalsara y generase un aluvión que dejó petrificados en una sola roca, al cura y al diablo, roca que al rodar se partió en dos dejando la piedra del diablo en Tambo y la piedra del cura en Yanamarca.

El camino que emprendemos es un hermoso sendero con eucaliptos a los lados y nos lleva a una zona de enormes rocas trasladadas por un aluvión. Una de ellas es la piedra del diablo, donde aparentemente no existe ninguna imagen hasta que viertes agua sobre la roca y una figura antropomorfa aparece como si hubiese sido tallada en ella. Algunos pobladores creen que sería Ichik-Ollco, palabra quechua que significa “hombre pequeño”, porque cerca se encuentran las ruinas de Tumshukaiko, un centro ceremonial pre-Chavín.

Jamón jamón

Repuestos del asombro y luego de conocer la catarata donde se bañan las brujas, nos detenemos en la vivienda de la familia López. Miguel es amigo de la educadora Maritza, quien se entusiasma con la idea de compartir con nosotros su tradición familiar. La casa es un centro de producción del famoso jamón carhuacino. Vende al por menor solo a conocidos, porque su producción semanal que alcanza los 100 kilos, al igual que los panes que produce, se van a Paramonga, donde su madre tiene un punto de venta. “Nosotros mismos criamos a los cerdos y los beneficiamos para convertirlos en jamón. Todo se aprovecha del chanchito: la carne para el jamón, la grasa para los chicharrones y la manteca para los panes”.

A la carne se le macera, se le soba sal y salitre para que adquiera color; luego es aplastado con una piedra para que bote su grasa. El prensado dura tres días. Por último, se le echa ají amarillo y se cuelga una semana. A los diez días está listo para su venta.

Carhuaz borrachera

Indira me cuenta que el sabio italiano Antonio Raimondi pasó por Carhuaz en setiembre de 1850 y encontró a la población celebrando la fiesta de la Virgen de las Mercedes. Después de unos días, cuando regresó por el mismo lugar, se dio con la sorpresa de que la gente seguía bebiendo. De ahí surgió la denominación de “Carhuaz borrachera”.

Me detalla esta historia no por casualidad, lo hace para llevarme donde Mercedes Dextre, quien produce un licor hecho con zumo de toronja, pisco y azúcar, “es que si vienes a Carhuaz borrachera no puedes irte sin tomar un pomelo”, nos dice Mercedes apenas nos recibe. El pomelo es un licor tradicional que se consumía en setiembre, en la fiesta de “mama Meche”.

Con los años se fue perdiendo, pero Mercedes ha rescatado la receta y le ha dado valor agregado con hermosas presentaciones. “Siempre fui emprendedora, empecé con 200 soles. Al comienzo vendía uno al mes, luego cuatro y así fui creciendo hasta crear mi marca”.

Nuevamente estoy en la plaza de Armas. Quedé con Jorge Lino en ir a conocer elbar de Mourad, un francésde origen argelino radicado en esta provincia. Este debe ser el bar más pequeño al que jamás he entrado, tiene una decoración ecléctica, con elepés de vinilo, botellas de todas las formas y tamaños, alguno que otro cráneo y, sobre todo, tiene mucha alma y corazón.

Esta crónica termina aquí, me quedo en la única barra que posee el bar, escuchando las historias de Mourad y de Jorge, acompañado de buen rock y de las bebidas espirituosas que harán de esta nueva amistad algo imperecedero.

 

Fuente: EL PERUANO