SUFRIMIENTO BRUTO INTERNO

 



 

¿Están mejor que en julio?

En vista de la situación, ni siquiera habría que preguntarlo. La bolsa está en alza, los empleos aumentaron en más de un millón en "agosto" (más abajo explico esas comillas) y según estimaciones preliminares, el PBI está creciendo rápidamente este trimestre.

Pero la bolsa no es la economía: más de la mitad de las acciones está en manos del 1% de estadounidenses, mientras que la mitad de la población con ingresos más bajo solo posee el 0.7% del mercado. En cambio, empleos y PBI sí son como la economía, aunque no son su propósito. Lo que algunos economistas y muchos políticos suelen olvidar es que la teoría económica no trata sobre data sino sobre personas.

A mí me gusta la data tanto como, o probablemente más que, a cualquiera; pero el éxito de una economía no debe ser evaluado con estadísticas impersonales, sino viendo si la vida de la gente está mejorando. Y en las últimas semanas, las vidas de muchos estaodunidenses han empeorado.

Alrededor de 30,000 murieron por covid-19 en agosto, solo 4,000 fallecieron en la Unión Europea, cuya población es superior, sumados al desconocido pero mayor número de nuestros ciudadanos que sufrieron daños permanentes a su salud.

El número de contagios estuvo en declive pero ahora parece estar en una meseta; y entre el reciente feriado largo y la reapertura de colegios, hay chances de que la situación vuelva a agravarse.

La situación ya está peor para millones de familias que han perdido la mayor parte de sus ingresos normales como resultado de la pandemia y aún no los recuperan. Durante los primeros meses de la depresión, muchos de estos estadounidenses pudieron arreglárselas gracias al alivio federal, pero mucha de esa ayuda expirón en julio y a pesar de los nuevos empleos, estamos en medio de una enorme intensificación del sufrimiento nacional.

Hablemos del reporte de empleo. Algo que hay que tener es que las estadísticas laborales mensuales están basadas en encuestas realizadas durante la segunda semana del mes. Por eso usé las comillas: lo que el informe de agosto proporcionó fue una fotografía del día 12. Data privada señala un enfriamiento de las contrataciones desde finales de julio, de modo que el próximo reporte laboral, que estará basado en datos recolectados esta semana y será el último previo a las elecciones probablemente (aunque no ciertamente) sea más débil que el de agosto.

En cualquier caso, dicho reporte no fue excelente considerando el contexto, pues en épocas normales un aumento en 1.4 millones de empleos sería impresionante, pero todavía tenemos 11 millones menos que en Febrero. Y la situación sigue siendo grave para los más golpeados. La recesión causada por la pandemia afectó desproporcionadamente a trabajadores del sector de esparcimiento y hotelería restaurantes, por ejemplo, en el que el empleo esta 25% por debajo del nivel prepandemia, mientras que el desempleo supera el 20%, más cuatro veces por encima de hace un año.

En parte debido a los sectores donde la recesión estuvo concentrada, los desempleados tienden a ser personas que percibían salarios bajos, y un hecho perturbador del reporte de agosto es que los salarios promedio aumentaron. No es una errata: si los trabajadores más golpeados por la recesión, que ganan menos, estuviesen siendo recontados, se esperaría que los salarios promedios reduzcan, como ocurrió durante la breve recuperación de mayo y junio, pero si han crecido, es una señal de quienes realmente necesitan trabajar no lo están haciendo.

Así que la economía sigue ignorando a quienes más necesitan una recuperación. Pese a ello, el grueso de la protección que temporalmente sostuvo a las víctimas económicas del virus ya fue demolido. La Ley Cares, promulgada en marzo, otorgó a los desempleados US$600 semanales adicionales, subsidio que jugó un rol crucial en limitar un sufrimiento extremo. Incluso la pobreza habría disminuido.

Pero el subsidió expiró el 31 de julio y todo indica que los republicanos en el Senado no harán nada para reestablecer esa ayuda antes de las elecciones. El intento del presidente Trump de implementar un subsidio semanal de US$ 300 no llegará a muchos y demostrará ser insuficiente incluso para quienes lo reciban. Las familias habrían logrado subsistir por algunas semanas con dinero ahorrado, pero las cosas estan por ponerse muy duras para millones.

La conclusión es que antes de citar estadísticas económicas, hay que pensar en lo que significan para las personas y sus vidas. La data no es irrelevante: un millón de nuevos empleos es mejor que un millón de empleos perdidos, y un PBI en crecimiento es mejor que uno encogiéndose. Pero en frecuencia existe desconexión entre las grandes cifras y la realidad de la vida en el país, lo cual es especialmente cierto en este momento.

Está economía no está funcionando para muchos estadounidenses, que afrontan tiempos difíciles que están empeorando, gracias a las decisiones de Trump y sus aliados.

 

 

Fuente : Gestión, 09 de Setiembre del 2020.