Los consumidores en las economías más grandes del mundo acumularon US$ 2.9 billones en ahorros adicionales durante los confinamientos relacionados con el covid-19, una gran acumulación de efectivo que crea el potencial para una poderosa recuperación de la recesión causada por la pandemia.
Según estimaciones de Bloomberg Economics, los hogares de Estados Unidos, China, Reino Unido, Japón y los países más grandes de la eurozona ahorraron dinero cuando el coronavirus los obligó a quedarse en casa y alejados de las tiendas.
Es probable que continúen haciéndolo mientras persistan las restricciones y los Gobiernos repartan estímulos.
La mitad de ese total, US$ 1.5 billones y que van en aumento, se encuentra solo en EE.UU., según los datos. Eso es al menos el doble del crecimiento anual promedio del PBI observado en la última expansión y equivalente a la producción anual de Corea del Sur.
Tales ahorros deberían proporcionar combustible para que las economías repunten una vez que el covid-19 finalmente se controle y se administren las vacunas.
Posible ola de compras
Los optimistas están apostando a una ola de compras a medida que las personas regresan a los minoristas, restaurantes, lugares de entretenimiento, centros turísticos y eventos deportivos, así como a una aceleración de las compras de productos costosos que postergaron. Los que tienen menos confianza se preguntan si el dinero se usará para cubrir deudas o se acumulará hasta que pase la crisis de salud y los mercados laborales se vean más fuertes.
En Estados Unidos, el gasto de todo el dinero ahorrado en el último año impulsaría el crecimiento económico hasta en 9%, en lugar del 4.6% proyectado actualmente para el PBI del 2021, según BE. Por el contrario, si los ahorros no se gastan, la economía probablemente crecerá solo 2.2%.
"El verano de 2020 resultó ser un falso amanecer, pero con que las economías pueden recuperarse cuando el covid-19 se controla", dijo Maeva Cousin, economista sénior de la eurozona de Bloomberg Economics.
Fuente: Gestión, 04 de Marzo del 2021.
La pandemia de covid-19 obligó a los directivos de todas las organizaciones a reinventar sus perfiles para adaptarse a un entorno cambiante, complejo y volátil, donde resulta indispensable una visión integral, acompañada de herramientas digitales y la necesidad de optimizar procesos. Este 2021 se presenta más complejo debido a la inestabilidad política y económica. Por ello, es pertinente que todo gerente desarrolle las habilidades para mantener a sus organizaciones a flote:
1. Visión tecnológica. Deben tener claro de qué forma la tecnología potenciará su negocio para diseñar estrategias efectivas y aprovechar al máximo sus limitados recursos.
Deben conocer el funcionamiento y el impacto de las herramientas digitales que planean utilizar.
2. Empatía. Ante la distancia física deben ser muy observadores para detectar qué aspectos funcionan mejor y potenciarlos, mientras buscan soluciones innovadoras para corregir las fallas, como horarios y coordinación. Deben evitar generalizaciones, pues el trabajo remoto no funciona para todos igual.
3. Gestión de relaciones y motivación. Las fronteras entre el ámbito personal y el laboral se han distorsionado. Tienen que conocer más el entorno personal de sus colaboradores para ver si necesitan ayuda.
Si el trabajador siente que se preocupan por su bienestar, mejorará su productividad.
4. Pensamiento disruptivo. Deben mantenerse en constante evolución, a fin de responder con rapidez a los cambios. Tienen que retarse a cambiar y aprender a escuchar.
Así, podrán fomentar un cambio de cultura desde lo personal a lo organizacional. Es pertinente dejar atrás los prejuicios, los paradigmas y el excesivo respeto a los hábitos pre pandemia.
5. Habilidades analíticas. En una coyuntura de crisis, los gerentes se ven bombardeados de información, muchas veces incompleta, especulativa o conflictiva. Por ello, es pertinente contar con habilidades analíticas para entender este ruido y tomar decisiones más objetivas y con sustento.
6. Gestión de costos: Resulta fundamental comprender la gestión de costos y el modelo de negocios de la organización. Durante una época de crisis e incertidumbre, con recursos más limitados, las decisiones deben considerar el impacto económico que se tendrá en la organización tanto a corto plazo como a largo plazo.
Fuente: Gestión, 22 de Febrero del 2021.