NOTICIA DE UNA
CONSAGRACIÓN.
Por:
Lidia Vaiser[1]
Acaba
de transcurrir el II Congreso
Iberoamericano de Derecho Concursal en la ciudad de Mérida, Estado de
Yucatán, Méjico, los días 8, 9 y 10 de Noviembre del corriente año. Y no puedo
más que señalar la magnificencia con la que se desarrolló el evento, tanto en
el plano de la organización y de los recursos dispuestos, como en el de las
ideas. No es frecuente esa confluencia y
habrá que reconocerlo.
La
destacable confraternidad del pueblo mejicano, encarnada en la persona de los
Organizadores del Congreso, fue un marco imposible de soslayar.
Tampoco
habrá que pasar por alto la significación de la cultura y del desarrollo
jurídico en Latinoamérica, remarcada por destacados referentes europeos. Debiera
ser motivo de orgullo y admiración en el mundo global del que somos parte.
El
Instituto Iberoaméricano
de Derecho Concursal, que tuvo su acto fundacional en Barranquilla,
Colombia, auspiciado por
Es
que el Derecho Concursal atrae, a no dudarlo, de una manera intensa y pasional,
alojado como se encuentra en el riñón
del mundo económico y empresarial. A su vez, la globalización económica define
los escenarios comunes por los que se desenvuelve y transita.[2]
Es
decir, no tenemos en Ibero América solamente un idioma compartido, sino también
ocurre que las fronteras de las realidades que nos toca afrontar en el
escenario mundial que transitamos se han retraído. De allí creo que surgen la
riqueza y la facilidad de nuestros intercambios.
No
es casual entonces que la cuestión de la quiebra transfronteriza
haya tenido un lugar destacado en los dos eventos ya sucedidos. No se trata de
otra cosa que de un efecto directo e inmediato, desprendido de la globalización
económica.
Quedó
a la vista el impacto inusitado que descargan esos fenómenos económicos sobre
los principios y presupuestos concursales. Nociones que tuvieron su broche de oro en la
conferencia del Prof. Jesús María Sanguino Sánchez, Presidente del
Instituto, quien mediante una inteligentísima lectura de Jacques Derrida, pregonó la necesidad de aplicarles, para un nuevo diseño, la corriente filosófica del deconstructivismo
Qué
es la insolvencia? (pregunta que desvela a los estudiosos desde
antiguo) y cuál es el concepto de empresa en este momento histórico, parecieran ser los
principales desafíos a afrontar en el campo de las ideas.
Sin
embargo, existen sólidas líneas de consenso.
Sin
intentar siquiera ser exhaustiva, puedo mencionar la confluencia conceptual en
relación a la unidad de proceso y de jurisdicción y la necesaria especialización
del fuero concursal. Y, tal vez con menos optimismo o con menos
énfasis, la necesidad de explorar las soluciones que la comunidad demanda, a
través de medios alternos que atiendan los conflictos y el inocultable
impacto que sobre las relaciones particulares, la economía y los intereses
colectivos, la insolvencia produce.
La
necesidad de explorar el camino de la legislación uniforme es un gran desafío
para el Instituto; y como quedara expresado en
En
otro orden, el repaso de la legislación reciente de Italia, España, Colombia,
Perú, Chile, Brasil y Méjico - el país
anfitrión en este capítulo – nos ha proveído de renovados y extensos
conocimientos.
Pero
el color local es sólo perceptible con estas formas de confraternidad; y nos
brinda una riqueza difícil de aprehender de otra manera.
Es
ya una constante que el país sede del Congreso proyecte en cada caso y el
evento su conflictiva social y política, sin desbordar – por cierto - el enfoque puesto sobre la legislación
concursal. Sucedió en Colombia y sucedió nuevamente en Méjico. Es sano y
natural que así ocurra, y auspicioso que la corriente no se detenga.
Reservo
algunas líneas sobre ciertas particularidades de la legislación mejicana, en cuanto tiene establecida la
existencia de un cuerpo técnico y auxiliar de la jurisdicción, conformado por
especialistas en procesos concursales. Podría decirse que se trata de la
organización de una sindicatura oficial; pero es bastante más, dado que el IFECOM (Instituto Federal de
Especialistas en Concursos Mercantiles) desarrolla funciones de docencia y
también aportes académicos. Es sin duda, una interesante experiencia digna de emular,
puesto que también va de la mano de la especialización a la que todos
aspiramos.
En
suma: El Instituto Iberoaméricano de Derecho
Concursal se ha embarcado en una corriente que no cesa, ni dejaremos que se
detenga. Es el renovado compromiso de sus integrantes y el Capítulo Mejicano no
ha sido más que la consagración de lo que nació como un ideal.
Para
acceder a mayor información sobre el Instituto, con interesantes conexiones,
recomiendo ingresar a la página web www.iidciberoamericano.com
[1] Vicepresidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Concursal.
[2] Recomiendo vivamente la lectura de “La Jurisdicción Concursal” del Prof. Jesús María Sanguino Sanchez en “LA INSOLVENCIA EN EL DERECHO CONCURSAL IBEROAMERICANO” Ed.Ad-Hoc; Bs.As. 2006.- Obra en la que también puede verse importantes monografías de reconocidos juristas integrantes del Instituto.