CONFIANZA PARA INVERTIR SE DETERIORA FRENTE A AGUDIZACIÓN DE LA CRISIS

 

 

 

En los últimos 14 días, el Perú se ha enfrentado a un fallido golpe de Estado, la vacancia del entonces presidente de la República, Pedro Castillo, y la juramentación de Dina Boluarte como la nueva mandataria.

En medio de estos sucesos, se desataron manifestaciones en el país pidiendo cierre del Congreso y adelanto de elecciones.

Tras casi cinco días de protestas, en la madrugada del lunes 12 de diciembre, la presidenta Boluarte anunció que propondría un adelanto que elecciones generales, junto con reformas al sistema político. Desde una mirada más económica, ¿cómo impacta la crisis política en la confianza empresarial?

Apoyo Consultoría realizó un sondeo entre el 13 y 15 de diciembre a los ejecutivos de las más de 300 empresas e instituciones clientes del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE). Los resultados evidencian un fuerte deterioro de la confianza empresarial por la agudización de la crisis política y la escalada de violencia.

"Entre setiembre y diciembre de este año, el porcentaje de empresas que planea acelerar planes de inversión durante los próximos seis meses cayó 8% a 4%. Con ello, el índice de confianza para invertir de Apoyo Consultoría disminuyó de -4 puntos a -14 puntos en estos últimos tres meses, su menor nivel desde octubre del 2021", dijo Piero Ortiz, consultor de proyectos del SAE Apoyo Consultoría.

Ya durante el año, la situación se veía poco halagueña. Luego de que cayera a su segundo menor nivel durante las elecciones del 2021, la confianza se recuperó pero se mantuvo en niveles muy bajos. "Se percibía una menor probabilidad de que el gobierno realice cambios radicales. Pero, los riesgos locales, principalmente relacionados con la alta incertidumbre política y errores de gestión, y externos, asociados a un menor crecimiento mundial, no han permitido que el ánimo empresarial mejore más", anotó.

Confianza para contratar

Ortiz agregó que la confianza para contratar personal también se ha visto afectada por la actual coyuntura política. El porcentaje de empresas que planea contratar nuevo personal en los próximos seis meses se redujo de 19% en setiembre a 10% en diciembre. Como resultado, el índice de confianza para contratar regresó a terreno negativo, luego de un año de haber registrado niveles bajos, pero positivos.

"Estos resultados sugieren un aumento de la cautela al momento de invertir y contratar, en un contexto de desaceleración económica, elevada incertidumbre política y endurecimiento de la regulación laboral. Esta postura más precavida del sector privado se podría prolongar si el ruido político persiste, con lo cual se configuraría un contexto más retador para el entorno de negocios y la gestión de recursos humanos", finalizó.

 

Fuente: Gestión, 21 de diciembre del 2022.