La Ministra de Fomento española calificó de
"irresponsable" el accionar de los directivos de la aerolínea.
Explicó en detalle cuáles fueron los motivos que llevaron a su
departamento a retirarle la licencia de vuelo
El Gobierno español desveló ayer las deficiencias detectadas en los
últimos meses en Air Madrid, mientras prosigue el
plan de emergencia para transportar a los viajeros con billetes de retorno,
la mayoría latinoamericanos, que se han quedado en tierra por el cese de
las actividades de la compañía.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, declaró a la prensa para
explicar las medidas adoptadas por su departamento, tras retirar la
licencia de vuelo a Air Madrid, con el fin de
hacer frente a lo que calificó de "irresponsabilidad" de la
aerolínea.
Álvarez dijo que se sometió a la compañía a vigilancia diaria desde el
pasado 26 de mayo por deficiencias en el mantenimiento de sus aparatos, lo
que se tradujo en la suspensión de volar a cinco aeronaves en siete
ocasiones.
A renglón seguido precisó que en ningún momento esas deficiencias
supusieron un problema de seguridad para los pasajeros, muchos de ellos con
destino a los nueve países latinoamericanos con los que tenía enlaces
-Ecuador, Colombia, Argentina, Chile, Panamá, Costa Rica, Brasil, México y
Perú-, aunque sí motivaron multas por más de 180.000 dólares.
La ministra de Fomento tachó de "irresponsable" a la dirección de
Air Madrid por suspender unilateralmente sus
actividades y dejar desatendidos a sus clientes, lo que ha obligado al
Gobierno español a tomar medidas excepcionales.
"El Gobierno -subrayó- está prestando de manera subsidiaria ayuda
humanitaria a los miles de pasajeros afectados por la irresponsabilidad de
una compañía que ha sido desleal con sus clientes, aún sabiendo que iban a
cerrar".
En menos de 48 horas, según informó Álvarez, se han fletado dos aviones, se
han reubicado a 7.800 viajeros, se han atendido 21.200 consultas y se han
presentado 2.200 reclamaciones.
El dispositivo de urgencia, que se prolongará hasta el próximo día 21, se
hace cargo sólo de los pasajeros con billetes de retorno, cuantificados en
unos 130.000 por la compañía, casi todos ellos en América Latina, aunque el
Gobierno rebaja sensiblemente esa cifra.
La ministra de Fomento precisó que si además hay capacidad de excedentes en
los vuelos que se fleten, se harán cargo de aquellas personas con billete
de ida que lo soliciten.
Se da la circunstancia de que ayer tuvo que suspenderse el segundo vuelo
del plan de emergencia, con destino a Fortaleza (Brasil) y Argentina, por
falta de pasajeros, ya que sólo se presentaron 12 de los 263 previstos.
Magdalena Álvarez subrayó que el operativo es "muy complejo" y
que desde el primer momento el Gobierno cuenta con la colaboración de las
embajadas de los países afectados y del resto de compañía aéreas españolas.
También remarcó que la Abogacía del Estado ya tiene el mandato para exigir
las responsabilidades pertinentes a la aerolínea y que las acusaciones
penales se iniciarán en breve. Esas acusaciones no serán las primeras ya
que, según se ha sabido ayer, la Asociación Española de Usuarios,
Empresarios y Profesionales del Transporte Aéreo presentó el
sábado una denuncia por estafa contra Air
Madrid en un juzgado de El Prat de Llobregat,
donde está enclavado el aeropuerto de la ciudad española de Barcelona.
Según informó su presidente, Ignacio Rubio, el juez admitió la demanda
presentada en representación de 80 personas que debían viajar a Argentina.
Al margen de las posibles demandas judiciales pendientes y de la
correspondiente sanción administrativa, que podría ascender hasta a 5,5
millones de dólares, la ministra española de Fomento dijo que ya han
reclamado unos 8,5 millones de dólares a la aerolínea por los gastos
presupuestados para ejecutar el plan de emergencia.
Air Madrid, propiedad del hotelero de 65 años
José Luis Carrillo -que pasó de trabajar de camarero a convertirse en
multimillonario del sector del turismo- sigue acusando a Fomento de
llevarle a la "asfixia económica" para justificar su decisión de
suspender las actividades, antes de que Aviación Civil le retirara la
licencia, como se presumía y como se llevó a cabo horas después.
Algunos medios españoles avanzaron ayer que la compañía podría presentar
suspensión de pagos mañana lunes, día en el que está previsto que se reúna
con sus 1.300 trabajadores.
A la espera de cuanto suceda, este domingo continuaron las idas y venidas
de numerosos pasajeros por los principales aeropuertos españoles en busca
de información y alternativas, aunque en menor medida que el sábado, y
siguieron oyéndose las quejas y los lamentos de muchos latinoamericanos a
los que el cierre de Air Madrid ha truncado unas
Navidades en sus países que se prometían felices. EFE .
Fuente: www.infobae.com
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