La inflación en Estados Unidos cayó en general en junio, lo que reforzó aún más la confianza de los banqueros de la Reserva Federal en que pronto podrán recortar las tasas de interés.
El índice subyacente de precios al consumidor, que excluye los costos de los alimentos y la energía, aumentó un 0,1% desde mayo, el menor aumento desde agosto de 2021, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Según los datos publicados ayer, esta cifra aumentó un 3,3% respecto al mismo período del año pasado, lo que supone también el ritmo más lento en más de tres años.
Los economistas creen que la inflación básica es un mejor indicador que el índice de precios al consumidor convencional. Eso fue un 0,1% menos que el mes anterior, la primera caída desde el inicio de la pandemia, debido al abaratamiento de los precios del gas y una caída interanual del 3%.
Las cifras muestran que la inflación está volviendo a una tendencia a la baja después de aumentar bruscamente a principios de año, mientras que la actividad económica general parece estar desacelerándose. Después de que el informe de la semana pasada mostrara que la tasa de desempleo aumentó por tercer mes consecutivo, los datos deberían respaldar a la Reserva Federal en su camino hacia la reducción de las tasas de interés este año.
En su testimonio ante los legisladores esta semana, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, evitó mencionar cuándo podrían recortarse las tasas de interés y enfatizó que la política monetaria debe guiarse por los datos que vayan surgiendo. Después del informe del IPC, los inversores siguen creyendo que es probable que el banco central reduzca los costos de endeudamiento en septiembre, mientras que los futuros sobre acciones y los bonos del Tesoro aumentaron. Los representantes de la política monetaria también se reunirán este mes.
Fuente: Diario Gestión - pag.22, 12 de julio del 2024.