CHINA SE AFIANZA EN MINERIA

 

La transición hacia una economía descarbonizada y el desarrollo de centros de datos para modelos avanzados de inteligencia artificial requerirán grandes cantidades de minerales. China, buscando liderar este sector, invirtió US$ 16,000 millones en minas extranjeras en 2023, su cifra más alta en una década, comparada con menos de US$ 5,000 millones en 2022. Recientes proyectos incluyen US$ 5,000 millones en una mina de cobre en Afganistán, US$ 1,000 millones en Ghana, y un compromiso de otros US$ 5,000 millones en Zambia. Además, Chinalco muestra interés en una importante mina de cobre en Filipinas.

Actualmente, empresas mineras chinas dominan una porción significativa del mercado global, controlando aproximadamente el 50% del litio y níquel, más del 40% del cobalto y el 20% del cobre extraído mundialmente. En 2023, el cobre, clave para la electrificación, representó el 60% de sus inversiones extranjeras. Ejemplos recientes incluyen la compra de una mina de cobre en Botsuana por US$ 2,000 millones.

China también invierte en minerales esenciales para baterías de vehículos eléctricos (VE). En mayo de 2023, Ganfeng Lithium adquirió la participación de su socia en una gran mina de litio en Mali. Este enfoque ha impulsado a las empresas chinas al liderazgo global: en 2023, Zijin Mining produjo el 60% del cobre extraído por BHP, y su valor de mercado creció 500% en cinco años, alcanzando US$ 60,000 millones.

Aunque parte de los minerales extraídos permanece en el extranjero, una proporción creciente alimenta la cadena de suministro china, especialmente para baterías, paneles solares y VE. Entre enero y septiembre de 2023, China incrementó significativamente sus importaciones de cobre, cobalto y bauxita en comparación al mismo periodo del año anterior.

China también domina la refinación de minerales, procesando aproximadamente el 60% del litio, 65% del níquel, 70% del cobalto y 90% de elementos de tierras raras como el neodimio. Estos materiales son esenciales para la fabricación de productos como baterías de ion de litio y paneles solares, sectores donde China produce el 80% y el 50% del mercado global, respectivamente.

La dependencia de los países occidentales, especialmente Estados Unidos, en los minerales chinos ha generado preocupación. Aunque Estados Unidos importa más de la mitad de sus minerales y depende en gran parte de China, su respuesta ha sido limitada. Un gremio minero estadounidense ha pedido crear una agencia federal para centralizar programas relacionados con minerales, una necesidad tras el cierre del Buró de Minas en 1996, considerado un factor clave en la dependencia actual. Sin embargo, revertir el dominio chino será un desafío mayor, dado su creciente control global en este sector.

 




Autor: The Economist. Fuente: Diario Gestión - pag. 23, 05 de noviembre del 2024.