Los bancos comienzan a superar un prolongado período caracterizado por un aumento constante de la morosidad de sus clientes, que alcanzó su nivel más alto en 20 años en mayo, tras una serie de eventos adversos.
El CEO de Credicorp, Gianfranco Ferrari, describió esta situación como el ciclo crediticio más complejo desde 2008. Las dificultades se intensificaron a inicios de 2021, un año después del comienzo de la pandemia, cuando la crisis sanitaria provocó que la morosidad bancaria subiera al 3.84%. Este indicador empeoró hacia fines de ese año y continuó su tendencia al alza, alcanzando un pico del 4.50% en mayo de 2023.
Además de los efectos de la pandemia, desde diciembre de 2022 diversos factores agravaron la situación de los deudores, como la alta inflación, las protestas sociales, la paralización de actividades durante el inicio del nuevo gobierno, fenómenos climáticos y la recesión económica de 2023. Estos eventos se sumaron al incremento generalizado de las tasas de interés, una medida del Banco Central de Reserva (BCR) frente a la inflación, lo que encareció las deudas y dificultó su pago, según Víctor Blas, gerente de estrategia y finanzas de Financiera Confianza.
No obstante, los bancos creen que la calidad de las carteras de crédito ha dejado de deteriorarse, y las estadísticas respaldan esta opinión. Después de alcanzar un récord en mayo, la morosidad disminuyó al 4.16% en el tercer trimestre.
Fernando Eguiluz, CEO de BBVA Perú, considera que se ha llegado a un punto de inflexión, señalando que la liberación de fondos de la CTS y las AFP permitió a muchas familias cumplir con sus obligaciones financieras, logrando un mayor control del endeudamiento a nivel sectorial. Alejandro Pérez Reyes, CFO de Credicorp, también destacó la mejora en el comportamiento de pago, especialmente en sectores masivos y pymes, señalando que la morosidad disminuyó un 4.8% en el tercer trimestre, impulsada por el BCP y Mibanco.
Fuente: Diario Gestión - pag. 3, 25 de noviembre del 2024.