Cajamarca, ubicada en el valle del río Mashcón en los Andes, es una ciudad que destaca por su historia, arquitectura y paisajes únicos. Su nombre, quechua, significa "tierra fría", lo que refleja su clima. A lo largo de los siglos, Cajamarca ha sido espectadora de la influencia de varias culturas, como Cupisnique, Chavín y Wari, y más tarde fue un importante centro para el Imperio Inca. Uno de sus momentos históricos ocurrió en 1532, cuando Francisco Pizarro capturó al Inca Atahualpa, un evento que marcó el inicio de la colonización española en la región.
Hoy, Cajamarca sigue siendo un referente económico en la sierra norte del Perú, gracias a la minería, la ganadería y la agricultura. La ciudad conserva su encanto colonial, con sus iglesias, casonas y calles que nos transportan al pasado. A pesar de la falta de promoción turística, la ciudad es un lugar lleno de vida, con sitios arqueológicos como Cumbemayo y Kuntur Wasi, y el distrito Baños del Inca, famoso por sus termas históricas. Además, el carnaval cajamarquino sigue siendo una fiesta llena de alegría que atrae tanto a locales como a visitantes de todo el país.
Fuente: Plataforma Digital Única del Estado Peruano. 14 de enero de 2024.