CIERRE DE FÁBRICAS
Delphi se declara en bancarrota

El segundo fabricante mundial de piezas para automóviles pide la suspensión de pagos en EEUU, ahogado por las deudas y la imposibilidad de abaratar sus costes salariales


JORGE PALACIOS

MADRID.-Delphi, la antigua filial de General Motors (GM) para producir piezas de automóviles, se ha declarado en quiebra. Con unos activos valorados en 14.082 millones de euros y una deuda acumulada de 18.200 millones de euros, el segundo mayor fabricante de componentes del mundo buscará en los tribunales autorización para recortar costes.

La petición de bancarrota afecta sólo a los activos de la compañía en Estados Unidos. Mediante la solicitud presentada el pasado sábado en Nueva York, Delphi pretende replantear los pactos laborales alcanzados con sus empleados estadounidenses, estudiar la posibilidad de cerrar una cantidad aún indeterminada de sus 38 plantas en Estados Unidos y, probablemente, trasladar a GM compromisos de pago por valor de varios miles de millones de dólares para los fondos de pensiones de los trabajadores.

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«Delphi no puede continuar trabada por los compromisos y restricciones que protegen los actuales acuerdos laborales y nos impiden competir.Debemos reestructurar toda nuestra producción, lo que exigirá que muchas de nuestras plantas sean vendidas o cerradas conforme a la declaración de quiebra», afirmó el director general de la compañía, Steve Miller.

La semana pasada, Delphi remitió una carta urgente al principal sindicato de trabajadores en sus plantas, la United Auto Workers (UAW), como última medida previa a la suspensión de pagos.

Sin ayuda de GM

En la carta a la UAW, que cuenta en sus filas con 24.000 miembros inscritos en la nómina de Delphi, se demandaba una reducción de salarios de un 60% aproximadamente; la cancelación del denominado Banco laboral (un programa que contempla el pago del salario de hasta 4.000 empleados enfermos y cuyo coste se estima en unos 400 millones de dólares al año); reducción de las seis semanas anuales de vacaciones; aumento de la aportación del trabajador al coste del seguro de enfermedad y las pensiones de los jubilados y reducción de los festivos pagados de los actuales 16 a 17 por año, a sólo 10 o 12.

El rechazo de los sindicatos a este plan y la negativa de GM a acudir al rescate de su antigua filial han acelerado el proceso.Delphi pretendía que, en una operación similar a la acordada recientemente entre Ford y Visteon, GM se hiciera cargo de 25 factorías que el constructor de componentes pretendía devolverle al considerarlas de muy baja rentabilidad.

El coste estimado de este plan para el fabricante de automóviles hubiera ascendido hasta 4.938 millones de euros según algunas estimaciones. En cualquier caso, asumir los compromisos con los trabajadores de la filial escindida en 1999, podría costar a GM hasta 5.762 millones de euros.

La bancarrota de Delphi es la decimotercera en importancia en la historia de Estados Unidos y probablemente arrastrará a la quiebra a numerosos suministradores de menor tamaño.

Esta clasificación de quiebras está encabezada por Worldcom -en 2003, con 103.000 millones de dólares de activos- y Enron -en 2001, 63.400 millones-.

 

Fuente: elmundo.es