Rusia ha declarado el estado de emergencia en la isla de Sajalín tras el encallamiento de un petrolero chino a unos 200 metros de la costa, provocado por un fuerte temporal. El buque, que transporta fuel, aceite de motor y carbón, no ha emitido señales de socorro, y las autoridades han confirmado que la tripulación está a salvo, con provisiones suficientes y sin necesidad de asistencia médica. A pesar de que no se ha detectado un derrame de combustible, las malas condiciones climáticas han impedido evaluar los daños en la embarcación. Equipos de rescate rusos han sido enviados al lugar para monitorear la situación bajo la supervisión del gobernador y los servicios de emergencia.
Este incidente ocurre en un contexto de vulnerabilidad ambiental en la región, ya que recientemente se produjo el naufragio de dos petroleros en el estrecho de Kerch, lo que generó un derrame de petróleo que afectó la costa de Krasnodar y la península de Crimea. En aquel caso, las embarcaciones, diseñadas originalmente para la navegación fluvial y luego adaptadas para el mar, no resistieron las condiciones marítimas adversas. El impacto de ese accidente aún está siendo mitigado por las autoridades rusas, lo que evidencia la dificultad de gestionar desastres ambientales de este tipo en aguas turbulentas.
El encallamiento del petrolero chino plantea preocupaciones sobre la seguridad marítima en la zona, especialmente en condiciones climáticas adversas. Si bien no se ha reportado contaminación, el potencial riesgo de un derrame podría generar graves consecuencias ambientales. Además, este hecho podría abrir un debate sobre las regulaciones y el mantenimiento de los buques que operan en estas rutas. La respuesta inmediata de Rusia sugiere que las autoridades están tomando medidas preventivas para evitar un desastre ecológico similar al ocurrido en el estrecho de Kerch.
Fuente: Diario El Mundo- pag.10, 09 de febrero del 2025.