HISTORIAS

ANIVERSARIO DE LIMA: LAS 5 MEJORES DULCERÍAS DE ANTAÑO DONDE PODRÁS VOLVER A SENTIRTE UN NIÑO

Ranfañote, sanguito, suspiro a la limeña, mazamorras.
Son pocas las dulcerías que ofrecen en su carta estos postres, los cuales se caracterizan por ser contundentes, cremosos y adictivos. Este es un pequeño recorrido los templos del dulce limeño.

Salado y dulce. Por el mar que baña la costa y el azucar que embellece sus postres. El dulce es algo que le gusta al limeño y esta costumbre viene desde la época de la colonia cuando se empezaron a preparar los primeros postres, pues antes de la conquista española -según las crónicas de la época-, los peruanos solo conocíamos el dulce de las frutas.

Sin duda, el postre limeño se caracteriza por ser preparado con cuchara de madera, estar moviendo la olla durante varios minutos, ser generoso en la dosis de azúcar y sobre todo, llevar clavo de olor y canela. Un matrimonio indispensable en la repostería criolla.

En vísperas del cumpleaños 484 de nuestra querida Lima, que es este 18 de enero, no hay nada mejor que darse un gustito con esos dulces de antaño que preparaban nuestras abuelas y nos llevaban a la misma gloria al ser probados.

Hicimos un recorrido por algunas dulcerías de la ciudad y encontramos a las mejores exponentes donde respetan la preparación original, pero sobre todo, podrás encontrar aquellos postres que quedaron olvidados en el tiempo, como el delicioso sanguito. Esta son nuestras sugerencias:

1. Dulcería Santa Rosa

Podríamos decir que esta dulcería es una institución en lo que a postres se refiere, pues desde que abrió sus puertas en 1968 se caracterizó por ofrecerle a su público unos irresistibles dulces de cuchara donde el arroz zambito y la mazamorra de chancaca o de cochino son las estrellas.

La artífice de este reino del dulce instalado en Magdalena es doña Rosa Luna, hoy de 97 años, quien dejó su legado a sus hijas y nietas para que sigan endulzando a sus 'caseritos' y conquisten nuevos paladares con nuestros deliciosos postres de antaño.

2. Mi Dulce Cía.

Definitivamente Elena Santos lleva la pasión por la cocina en la sangre, pues al ser hija de la gran Teresa Izquierdo, una de nuestras mejores representantes de la gastronomía peruana, heredó la sazón de su madre no solo para los platos salados, sino, también para los dulces.

Lo que busca esta dulcería es revalorar los postres de antaño, donde visitarla sin probar el el casi extinto ranfañote podría ser considerado como un pecado, pues son pocos locales que lo tienen en su carta.

Dulce Cía.
Dónde: Ca. Ignacio Merino 489, Miraflores. (Foto: Facebook La Dulce Cia.)

3. Dulcería Gremil

Si pensaste que en el Callao solo podrías encontrar una irresistible comida marina, estás equivocado. Entre sus calles alberga a esta dulcería que se caracteriza por ofrecer un delicioso sanguito, un postre difícil encontrar en alguna dulcería capitalina, pese a ser demasiado adictvo.

Si no lo has probado, esta es la ocasión perfecta para saborearlo. Algo que caracteriza a este dulce hecho a base de harina de maíz, manteca, chancaca y distintas especias es su cremosa textura y forma de servir, la cual se hace por pequeñas cucharadas.

4. Gotitas de amor

Es común ver las grandes colas que se forman alrededor de este carrito de postres, donde los amantes del dulce esperan saborear una de las mejores mazamorras moradas de la capital.

Pero este postre a base de maíz morado comparte la preferencia de los comensales con la mazamorra de calabaza o el champús de guanábana (en invierno), preparaciones que también tienen gran cantidad de fieles. Altamente recomendable.


5. Maga, mis suspiros

Hablar del suspiro de limeña es hablar de esta dulcería miraflorina, la cual es reconocida por preparar una versión espectacular de este postre.

Describirlo es algo imposible, pues es una experiencia que tienes que probar, donde la delicadeza del merengue y la cremosidad de la base te llevarán a otra dimensión.


Publicado en El Comercio,18 de enero del 2019..