ADOLESCENTES QUE PARTICIPARÁN EN LIMA 2019

PASIÓN POR EL AGUA

Cuando los gallos aún no despiertan y Lima duerme plácidamente, dos adolescentes se levantan antes de las 5 de la mañana.

"Vamos a entrenar", susurran a sus padres aún dormidos, como si fuesen un delicado despertador.

Media hora después, Adriana Buendía Cornejo (16) y Alexia Sotomayor Acuña (13) ya están paradas y listas para entrar a la piscina del Campo de Marte, donde entrena la Selección Peruana de Natación que nos representará en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

"Es un sacrificio inmenso. Tanto así que en algún momento pensé en dejar el deporte por lo fuerte que resultaba estudiar y entrenar. Pero me di cuenta que no podía. Si pudiera retroceder el tiempo volvería a meterme al agua para nadar", nos comenta la espigada Adriana, después del entrenamiento que duró poco más de dos horas.

"La vida es un poco aburrida si solo vas al colegio y haces la tarea. Antes de ir a estudiar entreno, y después del colegio también. Casi nunca paro y eso me entretiene", afirma la multicampeona Alexia, quien, a sus cortos 13 años, ha roto 15 veces el récord nacional en su categoría. Y acaba de ganar el Sudamericano de Natación en Santiago de Chile en una categoría superior a la que le corresponde (ganó en juveniles siendo ella infantil). En Chile ganó 6 medallas para el país, además de conseguir la marca solicitada para competir en los Panamericanos de Lima 2019.

Esfuerzo de familia

¿Qué lleva una niña de 13 años a multiplicar esfuerzos físicos y mentales a diferencia de la gran mayoría de los niños de su edad? ¿Y por qué los padres se esfuerzan tanto física y económicamente dividiendo su vida entre los entrenamientos de sus hijos y la responsabilidad propias de su trabajo? La respuesta es una sola: pasión.

''Apoyar a un hijo deportista representa un esfuerzo de toda la familia, hasta los tíos abuelos... todos forman un engranaje que funciona a la perfección. Cuando todo se hace con cariño, con amor, allí está el logro: representar a nuestro país en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, nos dice Percy Buendía, padre de Adriana, quien al lado de su esposa nos confiesa que detrás de un deportista profesional hay todo un batallón de personas que apoyan a la nadadora.

"Me siento muy orgullosa. No importa la edad, lo que importa es que siempre deseen superarse a sí mismos. Sabemos que sí se puede si le pones mucha dedicación. Si hay niños de 13 años que pueden obtener una marca para los Panamericanos, entonces todo se puede y así podemos tener éxito con las nuevas generaciones", afirma Patricia Acuña, madre de Alexia, quien vio en sus padres unos modelos por seguir: Su mamá ha pertenecido a la Selección Nacional de Natación y su papá ha sido cinturón negro de karate.

A muchos padres les resulta una tarea titánica estar atentos al duro entrenamiento y los deberes del colegio.

¿Cómo lo hacen? Estudios, nutrición especializada, cobertura médica para lesiones, implementos deportivos, ademas, claro, de levantadas de madrugadas, entre otras cosas, y cumplir como trabajadores en sus respectivos centros laborales.

"Fue un complejo al principio, por sus deberes como estudiante, pero con el apoyo que le hemos dado, mi hija puede balancear bien su vida estudiantil con el deporte. La vocación de ella es tan grande que no le importan los sacrificios. Mi hija lo es todo para mí, tanto su hermano como ella son los orgullos de mi familia", afirma embargada por la emoción Jacqueline Cornejo, mamá de Adriana.

"Siento por mi hija un enorme orgullo, creo que es un nuevo ejemplo para las nuevas generaciones por la dedicación, el esfuerzo, el sacrificio, que implica todo esto. Alexia disfruta mucho por competir, cada día que se levanta la veo con mucha ilusión. Las ganas que pone en los entrenamientos es muy notorio, y creo que por todo esto es un ejemplo para todos los chicos", asegura Lorenzo Sotomayor, padre de Alexia.

Buenos hijos

¿Qué sería la vida sin unos buenos padres? ¿Qué sería de estas niñas si no hubiese nadie que las lleve a entrenarse a las 5 de la mañana? Adrianita tiene 16 años y practica la natación desde los 8 años. La mitad de su vida ha estado en el agua. La pequeña Alexia tiene 13 y empezó a nadar desde los 6 meses de nacida. Cada medalla que estas niñas se cuelgan en el cuello, también se las cuelgan sus padres. Ellos también son los ganadores, detrás de cada podio.

"Nada de lo que estoy haciendo ahora hubiera podido hacerlo sin el apoyo de mis papás, desde que les toco la puerta a las 5 de la mañana para que me llevan a entrenar o cuando llegan cansador del trabajo, igual están ellos conmigo. La verdad, estoy muy agradecida con toda mi familia", dice una emocionada Adriana.

"Agradezco a mis padres por todo lo que me han apoyado, los mismo para mis entrenadores, ya que todos me han aportado como un gran equipo que trabaja para traer logros al Perú", resalta la pequeña Alexia, recordando que detrás de cada niña campeona, hay unos sacrificados padres que hinchan el pecho con una felicidad tan grande que cristalizan sus ojos por cada presea.

Publicado en El Comercio, 14 de mayo del 2019.